@Noudiari/ Efectivos de la Policía Local de Sant Josep y la Guardia Civil se han personado a las 11h de la mañana en las obras de Casa Lola, donde han procedido al precintado de todas las entradas al recinto. Los responsables del establecimiento, situado en la zona de Can Raque, muy cerca de es Cubells, se han negado a permitir el paso a los agentes de los Cuerpos de Seguridad argumentando que dentro de las instalaciones había una mujer enferma que estaba siendo atendida en ese momento por una ambulancia.
En ese momento los agentes, cumpliendo la orden dictada por el consistorio por actividad ilegal, han procedido a precintar y a asegurar con cadenas todos los accesos a Casa Lola, excepto una pequeña puerta por la que pueden salir los trabajadores que se encontraban dentro del recinto. Sin embargo, ningún vehículo ni maquinaria pesada puede franquear las puertas de Casa Lola debido a que las puertas más amplias que dan paso al recinto van a permanecer cerradas por la orden municipal.
Además, el Ayuntamiento josepí ha solicitado una orden judicial para poder acceder al interior de Casa Lola. Una vez le sea concedida, el aparejador municipal realizará un informe más detallado de las construcciones que hay que demoler por haberse levantado de forma ilegal y careciendo de permisos.
Un expediente de disciplina urbanística que comenzó hace tres años
La orden municipal que ha dictado esta actuación responde a una denuncia por actividad ilegal, derivada de un expediente de disciplina urbanística que comenzó a tramitarse en enero de 2011 y se resolvió con la orden de derribo de diferentes construcciones. La empresa Inversiones Hoteleras Faro S. L., propietarios de Casa Lola, presentaron alegaciones a esta resolución en febrero de este año, que fueron desestimadas en abril mediante un decreto de la concejalía de Urbanismo.
Sin embargo, los promotores hicieron caso omiso de la orden, que les fue comunicada el 10 de mayo y les obligaba a la demolición de una piscina, una terraza, los cimientos de una construcción de 30 metros cuadrados, un porche, una edificación anexa a éste de 50 metros cuadrados, otra edificación de las mismas dimensiones situada en la zona norte de la parcela, dos edificaciones en forma de L que ocupan 200 metros cuadrados, así como la estructura de la piscina y el depósito situados junto a éstas.