@B.Roselló/ Cala d’Hort será, según la previsión del Ayuntamiento de Sant Josep, la próxima playa donde se regule el acceso del tráfico rodado al igual que ya se ha hecho en Cala Salada, Benirràs o Platges de Comte.
La solución, según explica el primer edil, pasa por buscar algún lugar para aparcar antes de la bajada a la playa y poner un sistema de transporte colectivo para acceder a ella. Esta propuesta contaría con el visto bueno de los propietarios de los diferentes restaurantes de la zona, según señala Marí Ribas.
Aún así, el alcalde resalta que estas iniciativas conllevan un problema de «legalidad urbanística». Y es que todas estas medidas para evitar el colapso en la costa de Sant Josep pasa por adecuar solares rústicos como aparcamientos. «Todas las instalaciones de parkings que hacemos ahora son un poco provisionales porque donde ponemos el vehículo tampoco está catalogadoa como un aparcamiento, suelen ser suelos rústicos con limitaciones que no se pueden transformar».
Por todo ello, Marí Ribas apunta que la solución debería pasar por adaptar el futuro planeamiento urbanístico a estos usos y fijar un uso temporal, «aunque sea durante tres meses», para poder responder a la demanda existente. de coches.