@B.Roselló/ Después de casi una década de la puesta en marcha de la desaladora móvil de ses Eres, hoy el primer edil de Sant Josep, Josep Marí Ribas, ya la ha desconectado después de ponerse en marcha la interconexión con las desaladoras.
«Lo que estábamos esperando es que el agua desalada entrase a nuestros depósitos y la pudieramos distribuir a Sant Jordi. La consecuencia derivada es poder apagar la desaladora de ses Eres, que era una acción que nos sabía mal cada día que pasaba. Somos conscientes de que esta desaladora fue un apaño temporal, que casi casi se convirtió en algo definitivo y tal y como nos decian seguramente esto ha contribuido a que penetrase el agua del mar. Y es que lo que sacábamos de este acuífero era agua salinizada», ha indicado Marí Ribas que ha asegurado que la desconexión de esta infraestructura era una «necesidad medioambiental y de sentido común». Para el primer alcalde, este sistema de extracción de agua, que ha perdurado desde su instalación en 2007, era un sistema «perverso en sí mismo» .
Con la interconexión a las desaladoras de Vila y Sant Antoni, el municipio de Sant Josep recibirá 2.400 toneladas diarias, 100 toneladas a la hora, que es el consumo máximo registrado este verano. Con estas cifras, desde el Consistorio confían en dar suministro a la demanda. Hoy por hoy, la puesta en marcha de la interconexión beneficiará a unos 8.000 vecinos de Sant Jordi.
Una vez que se haya comprobado el buen funcionamiento de la interconexión, se optará por desmontar la desaladora móvil.
Mejora en la red de suministro
Otro objetivo que ha recordado el alcalde ha sido la mejora en la red de suministro con el fin de hacer estas arterias más «eficientes» disminuyendo las pérdidas y «aumentando mucho el rendimiento de la red». Según han explicado el primer edil y el concejal responsable del área, Ángel Luis Guerrero, actualmente y con los trabajos que se han desarrollado se están ahorrando unas 1.700 toneladas de agua, mientras que el rendimiento de la red de suministro ha aumentado un 6%. Para Guerrero, el cambio más importante que notarán los vecinos es la ausencia de cortes de suministro, que se veían obligados a hacer debido a roturas en la desaladora de ses Eres o a los problemas de extracción.
Asignaturas pendientes
Aún así, y a pesar de la puesta en marcha de esta interconexión, al Consistorio aún le quedan algunas zonas a las que no puede suministrar agua desalada. Las asignaturas pendientes son la zona de Sant Josep, Es Cubells hasta Cala Vedella, la zona baja de Sant Jordi y el barrio de Can Fita.
El alcalde ha recordado que ya se han iniciado los trabajos para conectar el depósito de Puig Cardona con el depósito des Pujol d’en Cardona. Se trata de una canalización de siete kilómetros que permitirá llevar el agua desalada procedente de las desaladoras hasta Sant Josep y de ahí hacia Es Cubells y Cala Llentrisca. Estos trabajos tienen un plazo de ejecución de nueve meses.