El Ayuntamiento de Sant Josep ha acogido este mediodía la junta local de seguridad previa al inicio de la temporada turística.
En ella, los cuerpos y fuerzas de seguridad han explicado que las cifras de criminalidad en el municipio han bajado alrededor de un 10% respecto al año previo a la pandemia, 2019.
Estos datos han sido valoradas por parte del alcalde, Ángel Luis Guerrero, que ha presidido la convocatoria junto con el director insular de la Administración General del Estado, Enrique Sánchez.
También han estado presentes representantes de los grupos políticos, de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y el director del Instituto de Seguridad Pública de Baleares (ISPIB), Vicenç Martorell, además de la teniente de alcalde de Gobernación de Sant Josep, Pilar Ribas.
Entre todos han establecido las prioridades de actuación para la temporada alta.
Entre otras cuestiones, se ha trasladado la preocupación por los problemas para cubrir plantillas que está habiendo entre los agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional en la isla, y en este sentido, «se ha explicado que está prevista la llegada de refuerzos del instituto armado a partir del 1 de junio».
Ribas ha subrayado que necesitan colaboración «por parte del resto de cuerpos con nuestra Policía Local para perseguir la venta de drogas y la actividad criminal que se pueda registrar en las zonas más turísticas del municipio, Platja d’en Bossa y Cala de Bou».
También han organizado el dispositivo de seguridad de cara a las elecciones del 28 de mayo, en el que hay algunos cambios como el traslado al nuevo CEIP Ses Planes de los colegios electorales de Cala de Bou. En ocasiones anteriores estaban en el local de la Asociación de Vecinos y en el antiguo centro de mayores.
De manera más inmediata, la junta local ha tratado el operativo conjunto que se pondrá en marcha de cara este próximo fin de semana, cuando está previsto el inicio del apertura de la temporada a varios locales de ocio del municipio, con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas y el respeto a las ordenanzas.
También han hablado de aumentar el control sobre las caravanas y vehículos camperizados en el municipio, tanto para velar por la prohibición de acampar en todo el territorio de Sant Josep, especialmente en las zonas protegidas «y ante el incremento de temperaturas que hacen aumentar el peligro de incendio, como también para vigilar determinadas prácticas y actividades que se han relacionado con estos tipos vehículos».
Normal. Si cada vez hay menos policía…
Una vergüenza desde playa en bosa hasta cala de bou y solo 4 policías. El ayuntamiento que más recauda. Donde esta el dinero? Más policía, menos políticos y enchufados.