El Ayuntamiento de Sant Josep, a través de la concejalía de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Litoral, ha llevado a cabo, entre los días 4 y 13 de mayo, una limpieza de fondos marinos en varios lugares del litoral municipal. Estas tareas se han concentrado en las playas de Port des Torrent, Cala Carbó y Cala Molí.
En Port des Torrent han hecho un hallazgo bastante sorprendente: más de 400 botellas de vidrio que se encontraban concentradas en un punto muy cercano a las casetas varadero, además de algunos neumáticos y otros residuos ordinarios (plásticos, latas…).
En Cala Carbó encontraron 24 estructuras de fondeo depositadas en el fondo marino sin autorización, conocidas como ‘muertos’. La mayoría de ellas se encontraban dentro de la zona de baño que el Ayuntamiento tenía previsto balizar. Además, se han retirado también los restos de una embarcación hundida.
En Cala Molí han encontrado nada menos que 55 estructuras de fondeo depositadas en el fondo marino sin autorización. Nuevamente, la mayoría de ellas se encontraban dentro de la zona de baño prevista para balizar. En este caso, la mayoría de las estructuras estaban compuestas por neumáticos rellenos de hormigón.
En total, se han retirado 11,2 toneladas de bloques de hormigón y una tonelada de residuos genéricos (botellas de vidrio, neumáticos, cadenas y otros residuos).
La limpieza se ha realizado en el marco del contrato de balizamiento de playas que el Ayuntamiento de Sant Josep suscribió la temporada pasada con la entidad Servicios Marítimos y Subacuáticos del Delta SLU.
Paralelamente, los trabajos de recogida en puerto y gestión de los residuos han sido llevados a cabo por la compañía Herbusa.
El contrato de balizamiento incluye la realización de cuatro jornadas de limpieza de fondos marinos anuales.
«El año pasado, debido a que la formalización del contrato se realizó ya entrada la temporada y los esfuerzos se destinaron a balizar las playas lo más pronto posible, no se realizó esta limpieza», destaca el Consistorio en un comunicado.
No obstante, se aprovechó para detectar puntos conflictivos que interferían con el balizamiento, como los de Cala Carbó y Cala Molí. «Este año se han llevado a cabo las limpiezas correspondientes a la temporada 2023 y las correspondientes a esta temporada», añaden.
Estas limpiezas, que se suman a las que ya ha venido realizando el Ayuntamiento de Sant Josep en los últimos años, «son una muestra más de la falta de respeto y cuidado por el entorno de algunas personas o entidades que priorizan sus intereses particulares sin tener en cuenta la fragilidad del medio marino y la necesidad de conservar entre todos este espacio fundamental para el desarrollo ambiental, económico y social de la isla», lamenta el Consistorio que durante años ha sufrido, entre otros desmanes, las ilegalidades del conocido como Pirata de Porroig.
Por ello consideran «imprescindible» que se multipliquen los esfuerzos para la vigilancia y control de las actividades y usos náuticos en el litoral y se agilicen proyectos como los de regulación de los campos de fondeo de Cala Vedella, Porroig o Cala d’Hort.
Ante la presión en la parte marina del litoral de Sant Josep, el Ayuntamiento «insta a las administraciones competentes a no desistir en su implicación en la defensa y protección del litoral, con actuaciones contundentes de control y vigilancia de actividades y fondeos ilegales, entre otras prioridades».