@Noudiari/ Un establecimiento turístico ubicado en la zona de S’Argamassa, en Santa Eulària, se enfrenta a una multa de 12.000 euros por la celebración de una fiesta en la que el ruido superó en ocho decibelios el límite legal.
En atención a estas denuncias, el Ayuntamiento de Santa Eulària decretó la realización de una sonometria que, tras los ajustes técnicos necesarios, reflejó un volumen de 68 decibelios, 8 más de los permitidos en esa zona y en esa franja horaria (las medidas se tomaron por la tarde).
El resultado de las medidas oficiales representa una infracción grave del artículo 33.2 de las ordenanzas municipales en materia de ruidos así como del Real Decreto 1367/2007 que desarrolla la Ley 37/2003 sobre ruidos. Este hecho implica que se pueden aplicar diferentes tipos de sanciones que van desde una multa que puede ir entre los 601 y los 12.000 euros, hasta la clausura temporal de las instalaciones, pasando por la suspensión de autorización de apertura , siempre atendiendo a criterios de proporcionalidad.
La sanción económica se puede rebajar al 50% si la empresa reconoce la comisión de los hechos y acredita que ha tomado medidas para evitar nuevas emisiones excesivas de ruidos.
Además, desde el Consistorio se ha comunicado al negocio que tiene seis meses para tomar medidas correctoras como la instalación de limitadores o cualquier otra que técnicamente sea necesaria y, si no lo hace, el Consistorio podrá tomar nuevas medidas sancionadoras.