Más de dos mil mujeres protagonizaron hace dos años una huelga histórica de camareras de piso en Ibiza. Durante dos días, las kellys (como se autodenominan ‘las que limpian) «perdieron el miedo y salieron a la calle a decir basta», valoran desde la CGT.
La huelga tuvo repercusión internacional «y puso en evidencia la hostelería en Ibiza», afirman.
Las afectadas recuerdan que no pedían incrementos salariales sino simplemente «el cumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales y la obligación del empresario en hacer todo lo necesario para cuidar de la salud de sus trabajadoras (como dice el artículo 22 de la LPRL.)»
«No pedíamos aumento salarial. Solo pedíamos el derecho a nuestra salud y que tanto empresarios como instituciones nos niegan. Incluso no lo niegan los partidos políticos que ahora están en el gobierno y que en época de elecciones nos prometían, a cambio de un voto, que se solidarizaban con la lucha de las Kellys», lamentan en un comunicado.
Las kellys denuncian que determinadas enfermedades laborales no les son reconocidas y que terminan su vida laboral «destrozadas y sin poder disfrutar de la jubilación».
A pesar de que reclaman una jubilación anticipada a los 60 años, «vemos que el Gobierno, con el apoyo de CCOO y UGT, nos vuelven a condenar a ser trabajadoras enfermas y jubilarnos con pensiones míseras. Somos mujeres, y ese es el problema», acusan.
Actualmente valoran su situación laboral como «desastrosa». «Tanto en las Islas Baleares como en el resto de España, otra vez los empresarios nos quieren hacer pagar la crisis a nosotras, como hicieron en 2008. Mientras que las empresas hoteleras han visto aumentar sus ingresos en los últimos 10 años, nosotras cada vez estamos más enfermas y pobres», lamentan.
Como punto positivo, destacan la unión actual del sector. «La huelga de las Kellys de Ibiza, además de su repercusión internacional, ha hecho replantearse la acción sindical a las camareras de pisos de toda España. Recientemente hemos constituido la plataforma estatal de camareras de pisos, que nace como respuesta a un cambio de acción sindical», destacan.
En este sentido, desde las Kellys de Ibiza y Formentera apuestan «por trabajar por la unidad de todas las Kellys de España y preparar una huelga nacional para el próximo año». «Somos nosotras las únicas que podemos solucionar nuestros problemas. Ni sindicatos ni partidos políticos», concluyen.