La Conselleria de Agricultura del Govern ha publicado los datos de producción de los vinos con marca de calidad de las Illes Balears, que comprenden los vinos de la Denominación de Origen (DO) Binissalem, Denominación de Origen (DO) Pla i Llevant, Vi de la Terra Mallorca, Vi de la Terra Illa de Menorca, Vi de la Terra Eivissa, Vi de la Terra Formentera, Vi de la Terra Serra de Tramuntana y Vi de la Terra Illes Balears.
En este sentido, en 2024 se han vendimiado un total de 5.947 toneladas de uva provenientes de 2,16 hectáreas de viñedo, que se han utilizado para producir un total de 53.253 hectolitros de vino con marca de calidad de las Illes Balears, cifra que representa, porcentualmente, un 22 % menos de producción que el ejercicio anterior.
Por denominaciones, la IGP Vi de la Terra Formentera ha sufrido el mayor decrecimiento, un 43,2 %, mientras que Ibiza se ha situado por encima de la media de las Illes Balears, con un 22,3 % menos de producción; «en las Pitiusas, la falta de cereal y de disponibilidad de otros alimentos ha hecho que el efecto de las palomas torcaces sobre las cosechas de uva haya sido muy superior al de añadas anteriores«, destaca el Govern.
Hay que tener en cuenta que en 2023 la producción media por hectárea fue de 5.257 kg/ha, y este año ha sido de 3.926 kg/ha (un 25 % menos). Así, en palabras del conseller Joan Simonet, «esta bajada de rendimiento ha sido muy variable de unas zonas a otras, pero es esencialmente consecuencia de la sequía, de la distribución de la poca pluviometría en momentos vegetativos inadecuados y también de la incidencia de las palomas torcaces en el viñedo en algunas zonas, especialmente en Ibiza y Formentera».
Entre los efectos visibles de este hecho destaca que Sant Mateu suspendió su tradicional Festa del Vi Pagès de noviembre porque la mayoría de pequeños productores de la zona no cosechó casi nada.
Una situación generalizada
En la isla de Mallorca, las denominaciones de origen protegidas Binissalem y Pla i Llevant han sufrido una merma en la producción del 27,7 % y del 25,4 %, respectivamente, mientras que la IGP Vi de la Terra Mallorca ha producido un 17,9 % menos que en 2023. La menor reducción de producción ha sido en la isla de Menorca (un 5 % inferior a la de 2023). En este caso, la mala añada se ha visto compensada por la entrada en producción de los viñedos sembrados en los últimos años.
Cabe destacar que la superficie de viñedo en las Illes Balears tiene una tendencia al alza, con un 2,8 % más que el año pasado. Sin embargo, la producción de uva ha pasado de 11.092 toneladas en 2023 a 8.515 este año, una reducción de 2.576 toneladas (un 23,2 % menos). Esta disminución ha sido del 26,1 % en la uva negra y del 18,4 % en la uva blanca.
La uva producida ha permitido la elaboración de 53.253 hl de vino, un 22 % menos que en 2023, que fue el año en que el vino de calidad diferenciada de las Illes Balears alcanzó el máximo histórico, con un total de 68.440 hl.
En relación a los tipos de vino, la disminución más destacable ha sido en los vinos tintos, con un 26,9 % menos, seguida de los vinos rosados, que se han elaborado un 21,2 % menos que en 2023. Los vinos blancos también han sufrido un decremento en la producción, pero más moderado (un 17,1 % menos).
Los datos relativos a la producción de vinos se pueden consultar en el enlace: www.illesbalearsqualitat.es.
Si la propia Conselleria reconoce que las torcaces han mermado mucho la cosecha de uva, cabe preguntarse por que razón no le ponen remedio. Bastaría autorizar su caza selectiva en la época adecuada. No costaría ni un euro a la Administrsción y serviría como gran ayuda al sector vitivinícola. De paso se restablecería el equilibrio de poblaciones de fauna salvaje. Las torcaces constituyen una verdadera plaga