Sin fecha para poner freno al ruido de los beach clubs en las playas de Ibiza

@L.Aversa-B.Roselló/La proliferación de beach clubs y el ruido que provocan en las playas de Ibiza aún tendrá un largo recorrido. No hay fecha, y de momento hay poca previsión, para poner este tema sobre la mesa del Parlament balear que debe debatir y, en su caso, modificar la Ley General Turística que los ha permitido.

El diputado socialista Enric Casanova asegura que se prevé una segunda reforma de la ley una vez que el Parlament termine con los cambios actuales que se quieren introducir para regular los alquileres turísticos. Será, según Casanova, la propia Conselleria de Turisme la que propondrá volver a modificar la cuestionada ley que el Partido Popular, y su exconseller de Turismo, Carlos Delgado, aprobaron en 2012, y que permitió y reguló los beach clubs en las playas de la isla.

Mientras tanto, el ruido que empezó en las playas más grandes y que se va propagando hasta alcanzar las calas más recónditas y familiares, como el último caso de Cala Molí, debe ser controlado por los ayuntamientos mediante las ordenanzas municipales, según indica la misma ley.

Discotecas junto al mar

¿Pero cómo llegaron los beach clubs a convertirse en pequeñas discotecas junto al mar?

La conocida como ‘Ley Delgado’ permite desde 2012 que los chiringuitos o restaurantes de playa se inscriban en el Registro de Turismo del Consell de Ibiza como «establecimientos de oferta de entretenimiento», que pueden ser salas de fiestas, salas de baile, discotecas, cafés concierto y clubs de playa.

En la misma ley se define a los establecimientos de oferta de entretenimiento como aquellos que ofrecen «actuaciones musicales, tanto en vivo como por medios mecánicos o electrónicos, exhibiciones artísticas variadas, baile público y en general todas aquellas que se llevan a cabo para entretener los asistentes».

Una vez inscritos, en este caso como clubs de playa, los clasifica como «establecimientos, situados en los alrededores del mar, que ofrecen servicios de animación, restauración, venta de productos, alquiler de hamacas y servicios náuticos».

Si bien esta definición no contempla que puedan celebrar fiestas, con su correspondiente música a todo volumen, desde el Consell explican que el de servicios de animación es «un concepto jurídico indeterminado que ni la misma ley, ni tampoco su reglamento (Decreto 20/2015) aclaran en absoluto».

Aún así, señalan que el decreto que desarrolla la ley establece que los beach clubs en «vista de las diversas actividades que pueden desarrollar» deben exhibir una placa que detalle las mismas y que «deben cumplir la normativa medioambiental que sea aplicable a la zona en que se ubiquen, precaución especialmente aplicable a los que ofrezcan servicios de animación».

«Y este precepto induce a pensar que el término ‘animación’ lo incluye todo. A mayor abundamiento, la Ley considera a este tipo de establecimientos como de oferta de entretenimiento», explican desde el Departamento de Turismo del Consell, sobre todo lo que implica su definición en la ley, que incluye actividades musicales y baile público.

Inscritos como salas de fiesta

Pero eso no es todo, ya que hay algunos beach clubs que se han inscrito directamente como salas de fiesta, según ha confirmado el Consell, que aún no ha facilitado el listado de estos establecimientos solicitado por Noudiari.es. La definición de salas de fiesta les cataloga como establecimientos que pueden ofrecer todo tipo de espectáculos y «también baile público con participación de asistentes», es decir, que puede celebrar fiestas, tal y como su nombre lo indica.

Para el Ayuntamiento de Sant Josep, cuyo municipio tiene los 13 beach clubs que hay registrados en la isla, sólo con que los empresarios se inscriban en el registro del Consell, ya les habilita a transformar sus establecimientos en beach clubs y ejercer como tal. Según el Consistorio, los ayuntamientos no toman decisiones en estos casos, y sólo tienen que ser comunicados por la institución insular.

Sin embargo, el Consell dice que el departamento de Turismo remite a los ayuntamientos los datos de los establecimientos que se quiere inscribir y que, en caso de manifestar disconformidad sobre algunos de los datos declarados, se puede proponer su cancelación o denegación.

Si bien hay 13 beach clubs de Sant Josep inscritos en el Registro de Turismo del Consell, hay otros dos pendientes de tramitar en Santa Eulària y Sant Joan. El Consell ha explicado que esto no implica que no estén en funcionamiento, sino que lo hacen con una declaración responsable de los empresarios que dicen que cumplen la ley. Esto supone que el Consell aún no lo ha tramitado y no ha comprobado si efectivamente se da este cumplimiento.

Además, también hay que tener en cuenta todos aquellos establecimientos de playa que, sin estar inscritos como beach clubs en el Registro de Turismo del Consell, ejercen como tal, sin ningún tipo de problema.

Lo comparan con un hotel familiar 

En una de las respuestas a Noudiari.es sobre el funcionamiento de estos polémicos establecimientos, desde el departamento de Turismo han comparado a los clubs de playa de Ibiza con un hotel familiar en la Manga del Mar Menor.

Preguntado sobre si el concepto ‘animación’ era tan amplio que abarcaba la posibilidad de hacer fiestas, o baile público, como se define en el concepto de salas de fiesta, tras la explicación detallada anteriormente, desde el departamento de Turismo del Consell añaden: «¿Por qué el baile ha de quedar fuera cuando, por ejemplo, en un hotel lo ofrecen como una actividad más de animación?» preguntan desde el Consell y agregan el enlace de un hotel familiar de la Manga del Mar Menor, en Murcia, que en su programa de actividades, entre el aquajoging, el bingo y los juegos de carta, ofrecen «bailes en grupo». Y no es broma. http://www.entremares.es/hoteles-para-vacaciones-con-ninos-gratis/hoteles-con-animacion-para-adultos-en-la-manga/?