EFE / Un 26,4 % de las masas de agua subterránea de Balears se considera sin riesgo y el resto está en situación de riesgo o bien de no poder cumplir las condiciones de calidad que marca la Directiva Europea del Agua en los plazos fijados hasta 2027 o incluso hasta 2033 por su dificultad para recuperarse.
Vidal ha anunciado que el Consell de Govern aprobará mañana elevar esta revisión anticipada del Plan Hidrológico de Balears al Consejo Nacional del Agua, que a su vez lo remitirá al Consejo de Ministros y que se adapta a la normativa europea, y ha recordado que la UE abrió un expediente piloto a Balears porque en el anterior plan «no se había realizado un análisis correcto de los riesgos y costes ambientales y económicos».
Entre las medidas que fija el plan, se recupera la exigencia de una cédula de habitabilidad para poder solicitar abrir un pozo en suelo rústico, algo que eliminó el plan anterior, lo que generó un incremento exponencial de las solicitudes hasta 2.000 anuales, ha explicado la directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau.
También se prohíbe la autorización de concesiones en masas de agua sobreexplotadas (las que tienen más salidas que entradas), salvo las concesiones de hasta 10.000 metros cúbicos anuales para explotaciones agrarias preferentes, una decisión que ya estaba en aplicación como medida cautelar desde agosto de 2017.
Con el nuevo plan se prevé aplicar más de 400 medidas de gestión y se calculan inversiones de más de 1.000 millones de euros por parte de la Administración y particulares hasta 202, que son unos 100 millones más de lo previsto anteriormente. Garau ha detallado que el grueso de la subida ha sido por incorporar el canon de saneamiento como medida de gestión y se destinará a saneamiento.