Los portavoces de los afectados por las negligencias y malas praxis que denuncian que ha sufrido sus mayores en Sa Residència Colisèe se han mostrado «tristes y desolados» tras el encuentro de cerca de dos horas que han mantenido esta tarde en Ibiza con la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago.
Santiago tenia hoy programada una visita oficial a las islas para acudir a la nueva residencia de mayores de Formentera y a la asociación APFEM, Atención Temprana (SEDIAP), de Ibiza. Aprovechando el viaje y fuera de agenda oficial ha mantenido el encuentro con familiares pero el resultado no ha sido positivo para ellos, según expresan a Noudiari.
«Tengo ganas de llorar», comenta, con la voz rota, una portavoz del colectivo tras la reunión. «Es que no van a hacer nada. Estamos inmersos en una situación muy delicada y las respuestas que obtenemos son en términos políticos, no sociales», lamenta. «Vemos en los medios una discusión entre ellos, es muy triste. Las consecuencias las padecen nuestros mayores», subrayan.
Hay que recordar que 84 del total de plazas de Sa Residència son concertadas entre el centro privado y Asuntos Sociales del Govern, aunque la competencia inspectora y sancionadora es del Consell de Ibiza
«Nos dicen que han aumentado el número de plazas concertadas en beneficio de Ibiza y que las pegas y las trabas vienen por parte del Consell de Ibiza. Que esto solo sucede aquí y en ninguna otra isla», explican los familiares tras la reunión. «Responsabilizan al Consell porque tiene la competencia inspectora y sancionadora», añaden.
Hay que recordar que estas familias enviaron un escrito de denuncia demoledor al Govern y a la conselleria de Asuntos Sociales en el que denunciaron todas las irregularidades en la gestión que aseguran que llevan sufriendo desde hace muchos meses y que han repercutido en malas praxis y negligencias hacia sus mayores.
Denunciaron errores en la medicación que llevaron a residentes al hospital, mala higiene, falta de hidratación, carencias en la alimentación, problemas de salud derivados de prácticas como el uso de dobles pañales o del mismo peine para diferentes personas, entre otras muchas irregularidades. Esa información también la compartieron con el Consell que, por ello, hizo una inspección extraordinaria que detectó deficiencias y obligó a la empresa a poner en marcha un Plan de mejora que ahora vigilan de cerca. El Consell, que tiene la capacidad inspectora, a día de hoy está cerrando el proceso del bolsín de esta plaza. Que no hubiese un inspector designado con plaza no significa que no se haya hecho la labor inspectora, insiste la institución insular.
Continuando con el resultado de la reunión de hoy con Asuntos Sociales, los portavoces comentan: «Nos asombra que cuando les vuelves a contar el horror por el que han pasado nuestros mayores nos miren con incredulidad ¿No se han leído el escrito? ¿No ha quedado suficientemente claro todo lo que estamos manifestando?», remarcan. «Nos dicen incluso que acudamos a Fiscalía a denunciarlo, de ser ciertas las cosas que contamos«, añaden, perplejos.
Más plazas y mejores sueldos
Desde la conselleria han explicado a los portavoces de las familias afectadas que han conseguido que aumenten el número de plazas públicas disponibles en Ibiza (esta residencia, que era privada, pasó a tener 64 plazas públicas y luego a 84 plazas) y que gracias al empuje de Asuntos Sociales, patronal y sindicatos llegaron a un acuerdo para la mejora salarial de los trabajadores y trabajadoras (del 41% en cuatro años) de las residencias. Algo que consideran que atraerá a personal ya que la falta de trabajadores es uno de los problemas del sector. Fuera de eso «nada está a su alcance ni en su mano», añaden los familiares.
«Defienden que el modelo del concierto de plazas públicas en entidades privadas funciona bien y que solo ha fallado en Ibiza», explican. También les han dicho que «les gustaría construir en Ibiza residencias públicas pero que no reciben apoyo por parte del Consell de Ibiza en la cesión de terrenos para poder construirlas». De este modo, los familiares se ven en mitad de un fuego cruzado entre instituciones que son de diferente color político y consideran que «se está abordando este tema sin altura de miras» sino como una guerra entre partidos, alentada, además, por el contexto preelectoral actual.
Los familiares no entienden cómo Asuntos Sociales no actúa, dado que está aportando dos millones de euros por año a esta residencia para financiar las plazas concertadas que tienen con ellos. «Toda la competencia es única y exclusiva del Consell, nos dicen, pero en el texto del concierto de plazas pone que pueden hacer auditorías técnicas», recuerdan. Los familiares sí valoran, casi como único punto positivo del encuentro, que desde Asuntos Sociales se han comprometido a interceder con la conselleria de Salud para que actúe. Así, los familiares subrayan que hay un problema sanitario en el centro, que tiene que ver con una mala atención a los pacientes y con que no se han revisado de manera correcta y en profundidad sus expedientes médicos y a los propios mayores, para ver cómo están realmente de sus dolecnias y comprobar, uno a uno, todas las medicaciones y cuidados que requieren.
Fina
Si Fina Santiago a través de la Fundación (=chiringuito para enchufar amigos) para la atención a las personas mayores, etc. que gestiona las residencias del Govern Balear NO ha sido nunca capaz de prestar atención a las demandas y necesidades de «sus centros» en Eivissa, lamentablemente, no se podía esperar NADA de esta individua para el caso de una residencia privada. Es una incompetente y solo «trabaja» para los mallorquines.
Señoras y Señores, ¡Bienvenidos al Gran Circo de tres pistas que tienen montado Colisee, Govern y Consell Insular!
En la primera pista, la empresa de Buitres que hace las delicias de pequeños y mayores!
En la segunda, el Govern, equilibristas únicos del mundo mundial!
En la tercera el Consell, con sus juegos de magia, hechizos, encantamientos y ocultismo!
Y por fin, a su alrededor, ese público que ha pagado su entrada: usuarios de Sa Residència y sus familias, niños y adolescentes, maestros y profesores, pacientes enfermos y dependientes, personal sanitario, trabajadores, pensionistas, y un largo etcétera…!
Pero Señoras y Señores, ese público no es público.
En realidad ese público lo conformamos los rehenes de los payasos de la tele. Payasos tranquilos y pagados de sí mismos, porque creen que desde los tiempos de la Antigua Roma a nuestros días la cosa no ha cambiado: ¡Pan y circo para todos!
Pero hay mucha gente a la que ni le gusta el pan a secas, ni le gusta ese circo tétrico y raro…
Ahora resulta que el Consell pone trabas! Cuando el Consell era del mismo partido que el Govern tenían la Residencia de sa Serra hecha unos zorros, más o menos las mismas quejas que ahora con ésta. Y qué hizo la señora Santiago? Nada durante meses y meses. Eso si, una reunión con los familiares y un montón de directivos de Asuntos Sociales de Mallorca, ya que se va a Ibiza vamos todos, que paga el Govern. Esta señora sólo sirve para desviar balones fuera y hacer de lacayo a su presidenta y su consellera en las inauguraciones.