EFE / La isla de Formentera ha arrancado este lunes la fase 1 de la desescalada del confinamiento, que ha supuesto una tibia apertura de comercios y otros negocios, pero a la que no se han sumado los hoteles en respuesta a una demanda inexistente.
Hoteles
Juan Manuel Costa, responsable de cinco establecimientos hoteleros de la isla, que suman unas 700 plazas, considera que cualquiera de las fases desescalada son “inaplicables completamente” desde el punto de vista hotelero si no hay conexiones marítimas y aéreas para que los turistas lleguen a la isla.
Para Costa, las conexiones deben traspasar las fronteras nacionales, ya que isla recibe mayoritariamente turismo europeo, y en el caso de sus hoteles, sobre todo italiano, que ocupa el 70% de las plazas. Además, añade, gran parte de su plantilla viene de fuera de la isla.
El hotelero también recuerda que la oferta turística de Formentera es “sol y playa al cien por cien” y que, aunque de momento, el Consell de Formentera considera que las playas se pueden abrir en esta primera fase, “es una interpretación” de la orden ministerial que aún deben confirmar administraciones superiores.
Siendo optimista, Costa espera poder abrir sus hoteles entre mitad y final de junio, si se restablecen las conexiones aéreas, ya que a partir de agosto “sería inviable”, asegura.
Gimnasios
Vicente Segovia, propietario del gimnasio Fraile de Formentera, con 150 clientes y cuatro trabajadores, explica que abrirá puertas a partir de la fase 2, y que previsiblemente pondrá en marcha sus instalaciones el 1 de junio, aunque no descarta retrasarlo hasta el 15 de junio.
Segovia, que cuenta con otros diez gimnasios en la cecina isla de Ibiza y tres más en la península, asegura que abrir antes no le compensa por el alto coste de poner en marcha las instalaciones, más allá de que tenga que pagar a sus trabajadores si durante el tiempo que los gimnasios permanecen cerrados el Gobierno suspende los ERTE.
Además, el empresario asume que la apertura no conllevará una entrada de ingresos inmediata ya que al principio deberá retornar el tiempo que sus clientes han pagado y no han consumido por el estado de alarma.
En materia de seguridad y limpieza, explica que realizará una desinfección general antes de abrir. «Luego iremos haciendo varias desinfecciones al día, pondremos a disposición geles y todo lo necesario para que la gente esté tranquila», ha añadido Segovia.
Bares
El Bar Centro, ubicado en la plaza del núcleo urbano de Sant Francesc, en Formentera, arranca el primer día de la fase 1 con un total de nueve mesas en la terraza, el 50% de la ocupación que tiene establecida. Su propietario, José Ferrer, asegura que este primer día de la desescalada es de “adaptación” a las medidas higiénicas y de protección exigidas por las autoridades sanitarias.
El establecimiento ha abierto a las 07:30 horas y, de momento, desconoce qué horario realizará, ya que se adaptará al volumen de trabajo y “a las franjas horarias en la que más trabajemos”. Por estas fechas y en temporadas pasadas, el horario de cierre se prolongaría hasta la 1 de la madrugada, “pero ahora mismo no tiene sentido”.
En cuanto al número de empleados, y en condiciones normales, el establecimiento contaría con 12 trabajadores. En este primer día, los empleados suman cuatro, tres a tiempo complico y uno a tiempo parcial. Ferrer asegura que el resto de trabajadores se irán incorporando en función de la clientes pero tiene claro que esta temporada “será complicado” contratarlos a todos.
Comercio de ropa
La tienda de ropa Acacia, en Formentera, es uno de los negocios que ha optado por abrir el primer día de la fase 1.
Rosa Mateo, socia del establecimiento, apunta que, a pesar de que hay poca gente, “nuestro cliente local se merece el respeto de que cuando puedan y les apetezca pueden venir a visitarnos”.
Para abrir las puertas de su negocio, Mateo ha tenido que hacer una serie de cambios como sustituir las cortinas de hilo de los probadores por otras de plástico y reducir el este espacio hasta quedarse con un solo probador. Además, asegura que han adquirido una máquina de ozono para desinfectar el local, pero no les llegará hasta el día 13.
De cara al verano, Mateo asegura que será una temporada “super negativa” ya que el negocio se reduce en una tercera parte. Además, señala que, en su caso, la compra del género se realiza con un año de antelación pro lo que en septiembre de 2019 se adquieran las colecciones para esta temporada. “Hay una excesiva compra para el mercado que vamos a tener”, ha indicado.
Al señor Vicente Segovia :
Señor Segovia, en vez de echarse tantas flores sobre su gimnasio, no sería mejor aprovechar este tiempo que tiene cerrado para legalizar la situación de su gimnasio en temas de final de obra, insonorización, etc, etc.??