Joan Miquel Perpinyà / Incluso la OMS le ha puesto nombre: fatiga pandémica. Esta crisis sanitaria está durando mucho y todos estamos cansados. Cansados de limitaciones de movimiento, cansados de llevar la puñetera mascarilla, cansados de no poder hacer lo que nos apetezca y cuando nos apetezca… Pero no hay opciones y debemos resistir. No hay otra.
Por mor de la relajación en las medidas de distanciamiento social que tuvo lugar durante el puente de la Constitución y la Inmaculada, ahora nos encontramos en una situación epidemiológica crítica.
En los hospitales de Mallorca ya no se realizan intervenciones quirúrgicas programadas, a excepción de las oncológicas. Solo urgencias y tumores. Incluso se han suspendido las vacaciones y permisos del personal sanitario. Así de mal están las cosas y lo peor está por venir.
En Ibiza la cosa no es tan crítica, pero ya hemos pasado lo nuestro. Y si miramos a los países de nuestro entorno, no hay ningún motivo para el optimismo.
En Ibiza la cosa no es tan crítica, pero ya hemos pasado lo nuestro. Y si miramos a los países de nuestro entorno, no hay ningún motivo para el optimismo. Solo la inmunización que traerán las vacunas hará que la situación mejore. Mientras tanto, hay que protegerse y cuidar de los que están a nuestro lado. ¿Cómo? Moviéndonos lo mínimo posible de casa. Tirar de videollamada y poco más. No hay otra solución.
Así las fiestas no son fiestas, pero es que con más de 460 muertos por el Covid-19 solo en Balears, ¿acaso estamos para celebraciones? Lo primero es lo primero y la salud está por encima de todo. Debemos autoconfinarnos antes de que sean las autoridades, nuevamente, las que lo decreten vía BOE.
Todos estamos cansados y desesperados. Los que han ido al paro, los que están en ERTE —y aún más si no cobran puntualmente—, los que no tienen ingresos suficientes para hacer frente a las facturas que no dejan de llegar y a los impuestos, los profesionales sanitarios —que estos sí que están realmente agotados y con razón—, etc. Pero debemos resistir y vencer al virus, evitando que nos contagie y caer enfermos.
Nuestras esperanzas están depositadas en las vacunas y confiamos en que, como pronostican los expertos, en 2021 lograremos superar la pandemia que tiene en jaque al planeta entero. Pero mientras tanto, debemos mantenernos a salvo.
Agotados pero a salvo del Covid-19.
Con mis mejores deseos para todos, ¡feliz 2021!