@Noudiari/El conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, acompañado del director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard, han avanzado hoy que la futura ley del cambio climático incluirá, como una de las primeras medidas para potenciar la movilidad eléctrica, la regulación de la progresiva incorporación de los vehículos eléctricos a las flotas de alquiler.
Cada año, tendrán que añadir un 10 % más de vehículos eléctricos, de forma que en 2030 toda la flota tendrá que ser 100 % eléctrica.
Puntos de recarga rápida
El conseller ha asegurado que esta progresiva reconversión del parque de vehículos de alquiler será viable porque las Islas ya dispondrán de una infraestructura de puntos de recarga rápida perfectamente consolidada en todo el archipiélago.
De hecho, Pons ha recordado que a finales de este año habrá 300 puntos de recarga instalados en las cuatro islas, lo que convierte a Baleares, ya en estos momentos, en la primera en número de puntos de reargapor población y en la segunda en números absolutos.
El conseller ha añadido que, con la inversión de 12 millones de euros del impuesto de turismo sostenible (ITS), se instalarán entre 500 y 700 puntos de recarga rápida más en cinco años a partir de 2018.
Implicar al sector privado
El objetivo es que en esta ampliación de la red se implique también el sector privado, especialmente el hotelero y el de servicios turísticos. En este sentido, el Govern trabaja para que por parte de los 15 millones de la convocatoria para puntos de recarga eléctrica del Gobierno del Estado se pueda destinar directamente al sector hotelero y turístico, para que incorpore puntos de recarga a sus establecimientos, como una mejora del servicio a los clientes.
El conseller y el director general de Energía y Cambio Climático han recordado que esta medida va en la línea de la tendencia de los principales fabricantes de vehículos, los cuales, en menos de cinco años, habrán hecho el cambio del vehículo térmico al eléctrico. En algunos casos el cambio afectará toda la producción y, en otras, implicará un incremento importantísimo de los modelos eléctricos.
Pons ha insistido en que «es una medida beneficiosa para el medio ambiente, para la salud y para la calidad de vida de los ciudadanos de las Islas Baleares, y también, una oportunidad de refuerzo de la marca de nuestras islas como atractivo, especialmente si tenemos en cuenta que muchos de los países emisores de turistas tienen muy clara la necesaria transición hacia el vehículo eléctrico y ya han puesto fecha».