La tercera participación del piloto ibicenco Toni Vingut en el Rally Dakar llegó este domingo a su fin de manera repentina, tal y como recogió Noudiari a través de un vídeo que el propio portmanyí se grabó en un helicóptero de emergencias para explicar que había sufrido un accidente con su quad. En unas nuevas declaraciones, Vingut admite que este final brusco es decepcionante para él y duro a nivel físico y psicológico, pero tampoco duda en que quiere dar lo mejor de sí mismo para la siguiente edición: «Ya tengo ganas de correr el próximo Dakar en 2023».
El piloto perdió el conocimiento en el momento del accidente y no es capaz de recordar cómo ocurrió todo. De hecho, en el vídeo que grabó ayer se le observa especialmente desorientado, a pesar de que es él mismo quien sostenía la cámara.
Después de un examen médico, se ha confirmado que Vingut tiene dos costillas fisuradas y el peroné de la pierna derecha roto. Además, ayer se dio a conocer que debido a que perdió el conocimiento le iban a efectuar un escáner en la cabeza para descartar otro tipo de traumatismos.
Por otro lado, ayer también notaba dolores en la mandíbula, y hoy mismo Vingut ha explicado a través de sus redes sociales que le van a colocar unos brackets «para fijar la mandíbula de abajo con la de arriba». Así lo comentaba hace apenas unos minutos en otro vídeo que él mismo ha grabado desde la cama del hospital en el que se encuentra. Asegura que va a tener problemas para hablar durante los próximas 15 días.
Desde Arabia Saudí, país en el que se celebra este rally, el pitiuso ha agradecido a todos los mensajes de ánimo recibidos durante las últimas horas. «Dentro de unos días espero de vuelta en casa, ahora estoy en observación en un hospital en Ha’il y me están atendiendo muy bien», señala.
Al parecer salió muy golpeado del accidente, por lo que inmediatamente el piloto se sometió a un examen médico exhaustivo. Este es sin duda un final precipitado para esta edición en el Rally Dakar 2022, pero esto es algo que no está fuera de lo común en una competición de motor tan exigente como esta.
Según confirman fuentes cercanas a Vingut, en el momento del suceso él estaba rodando en sexta posición, lo que permitió que otros pilotos se cruzaran con él y pudieran ayudarle. Así, fueron los pilotos Sebastien Souday, con el numero 181, y Vincent Padrona, con el 188, los que se quedaron con el ibicenco mientras llegaba la asistencia médica. «Este acto refleja el compañerismo y la esencia del Dakar, un acto del cual Toni y su familia están muy agradecidos», explica su entorno en una nota de prensa.
El portmanyí tenía muchas ganas de demostrar su valía este año. Buscando hacer un buen papel en esta edición, empezó la etapa rodando con muy buenos tiempos. Pero en el Dakar un pequeño despiste puede ser fatal, y más si se va altas velocidades.
Después de su debida recuperación, Toni Vingut entrenará y volverá al desierto de Arabia Saudí, «donde tiene asuntos pendientes», prosigue la nota.