EFE / El presidente del Consell de Eivissa, Vicent Torres, ha instado hoy a «definir» un modelo turístico con criterios de «sostenibilidad territorial y medioambiental».
Para Torres, es necesario «recuperar» la confianza en la industria turística: «Para hacerlo debemos seguir trabajando para combatir la oferta y las actividades ilegales», ha dicho, en el discurso institucional de los actos celebrados por la festividad de Sant Ciriac.
El presidente del ejecutivo insular ha asegurado que es una «gran oportunidad» y una «gran responsabilidad» planificar la Eivissa del futuro y, según ha precisado, se debe hacer buscando el acuerdo del sector y del conjunto de la ciudadanía.
Durante su intervención, Vicent Torres ha reiterado que la isla es considerada, de puertas para fuera, un «modelo de éxito». «Pero, de puertas para dentro, sabemos que hemos cometido equivocaciones. Alguna cosa no hemos hecho bien, cuando una parte de la ciudadanía ve el turismo como un problema y no como una oportunidad», ha señalado el presidente.
Ha recordado que el ejecutivo insular se debe abordar la redacción del futuro Plan director del sector turístico para «asegurar su viabilidad presente y futura». Por todo ello, ha señalado la necesidad de «corregir desequilibrios; reduciendo la presión allí donde es excesiva».
Vivienda e inmigración
Por otro lado, Torres también ha hecho referencia a la problemática de la vivienda, a la sensibilidad medioambiental y a la inmigración.
Torres ha instado a ser «solidarios» con los que se «juegan la vida en el Mediterráneo, huyendo de un ciclo eterno de pobreza». En esta línea, ha recordado que muchos ibicencos también tuvieron que huir por «razones económicas o por guerra y persecución» de la isla a lugares como Cuba, Argentina o Uruguay. «No olvidemos nuestro pasado, hoy Eivissa es tierra de acogida, tierra de oportunidades», ha dicho.
Los actos para la conmemoración del Vuit d’Agost han empezado a las 11 horas con una misa solemne en la Catedral de Eivissa y oficiada por el obispo Vicente Juan Segura.
Durante el transcurso de la homilía, uno de los capellanes se ha desmayado en el altar dándose un fuerte golpe en el rostro. Finalmente, el sacerdote ha sido trasladado por una ambulancia del 061.
Tras la misa, los representantes políticos han realizado un homenaje en la estatua de Guillem de Montgrí para dar paso al discurso institucional.
Los actos concluirán por la noche con el castillo de fuegos lanzados desde el puerto de Vila.