N.C / Los trabajadores de la residencia Sa Serra en Sant Antoni están «agobiados y tristes» por la gestión que está llevando a cabo la dirección ante el actual brote de Covid-19 que padecen. De hecho, están en contacto con el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) para denunciar públicamente la situación que están viviendo y la desprotección que sufren. Por otro lado, critican al área de Atención Primaria por querer darles el alta tras diez días de aislamiento a los trabajadores infectados, negándose a realizarles la segunda prueba para verificar que han superado el coronavirus.
En estos momentos se contabilizan 17 internos contagiados, más uno que falleció el pasado fin de semana por coronavirus con patologías previas. Además, hay más de 10 trabajadores infectados.
El brote fue detectado en agosto, sin embargo, algunos trabajadores han contactado con NouDiari para informar que sólo contaban con mascarillas quirúrgicas como protección y no había ni un solo EPI (traje de protección) disponible. «Los EPIS nos los dieron ya el 1 de septiembre» cuando ya había 17 ancianos y 7 trabajadores contagiados», explica una trabajadora que además destaca que en agosto, la dirección del centro estaba de vacaciones.
Por un lado, consideran que la dirección del centro, dependiente de la conselleria balear de Asuntos Sociales, trata de buscar «cabezas de turco» entre el personal «en lugar de reconocer que ha sido un fallo de ellos y de falta de EPIS» . Los trabajadores consideran que el brote se podría haber evitado si hubieran contado con material de protección adecuado.
Volver al trabajo con seguridad
Por otro lado, critican al área de Atención Primaria por darles el alta tras diez días de aislamiento a los trabajadores infectados, negándose a realizarles la segunda prueba para verificar que han superado el coronavirus.
«En este sentido fue la propia dirección de la residencia quien se negó a que volviéramos al trabajo sin una segunda PCR de verificación, por lo que finalmente se nos está haciendo esta segunda prueba», comenta a NouDiari una de las trabajadores afectadas.
Ante esta situación, la residencia ha padecido la falta de personal por las bajas y, aunque algunos han sido sustituidos por nuevos profesionales, «se viven situaciones muy difíciles en estos momentos, sobre todo de tristeza y angustia», explica una trabajadora.
En cuanto al brote, que se inició en la planta 2 y que según la conselleria de Sanidad los trabajadores tienen plantas asignadas y no se mezclan dentro de la residencia, algunos de los profesionales contagiados pertenecen a otras dos plantas.
«Es una locura que tengamos que sacar sangre a un residente con síntomas de Covid llevando sólo la máscarilla quirúrgica y nada más como protección», explican.
El propio alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, reconoció la semana pasada que había «malestar en los trabajadores de la residencia por el protocolo que se ha seguido».
Críticas a la Mutua Balear
Por otro lado, una de las trabajadoras de la residencia denuncia que su compañera de piso se ha visto obligada a a acudir presencialmente a la Mutua Balear a pesar de la orden del 061 de permanecer en cuarentena preventiva hasta que se le realizara la prueba, concertada para hoy miércoles, por ser contacto estrecho de un positivo.
Se trata de una camarera que estaba de baja por una lesión en la rodilla y que al compartir piso con una de las trabajadoras infectadas de Sa Serra avisó al 061 para que se le realizaran la prueba. La Mutua la llamó para hacerle una resonancia y proceder al alta laboral, al advertirles que estaba en cuarentena le obligaron a ir, sí o sí, a pesar de insistir en que no debía salir de casa por precaución y orden de las autoridades sanitarias.
Finalmente este persona accedió a ir a la Mutua para no tener problemas con su empresa y su sorpresa llegó al ver que no había ningún tipo de protocolo para atender a un posible positivo ni separarlo de otros presentes. Entró y salió por el mismo sitio que todo el mundo y la única protección era la mascarilla obligatoria y el gel hidroalcohólico.