Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, Policía Nacional y Aduana Francesa han llevado a cabo una operación en el Caribe en la que han intervenido un velero procedente de Ibiza que transportaba 1.100 kilos de cocaína. Además han detenido a sus cuatro tripulantes, tres de ellos ibicencos y uno colombiano.
Se trata de la mayor cantidad de cocaína incautada en un barco que haya partido de Ibiza para cargar este tipo de droga, según ha informado la Agencia Tributaria este jueves en un comunicado.
La operación comenzó a finales de 2023, cuando se descubrió que el velero María del Mar, de 15 metros de eslora, se dirigía a recoger cocaína en una travesía transatlántica. El año anterior, el barco había sido adquirido por una persona residente y nacida en Ibiza con antecedentes policiales y vinculaciones criminales con el tráfico de estupefacientes.
La Oficina de Inteligencia Marítima de Baleares de Vigilancia Aduanera, que analiza embarcaciones sospechosas de contrabando en aguas de Baleares, comenzó a hacer un seguimiento de la embarcación.
El barco, con salida de origen en Ibiza, fue detectado cruzando el estrecho de Gibraltar el 19 de diciembre de 2023. En febrero de 2024 lo encontraron en la isla de San Vicente (Cabo Verde) y dos días después estaba navegando al sur de la isla de Santo Antão (Cabo Verde), lo que indicaba a los investigadores que se podría estar dirigiendo a Sudamérica a recoger cocaína.
El día 17 de febrero las señales permitían ubicar a la embarcación al norte de la Guayana Francesa y el 23 de febrero las autoridades francesas localizaron la embarcación, que había iniciado el viaje de retorno, al norte de Surinam, y solicitaron a los investigadores españoles autorización para el abordaje.
El lunes 26 de febrero la embarcación fue abordada por una patrullera de la Aduana francesa. En el momento del abordaje los tripulantes prendieron fuego a la embarcación, para evitar su captura y destruir las sustancias estupefacientes.
El fuego consiguió ser controlado por los funcionarios de la Aduana francesa, que posteriormente localizaron en el almacén de proa múltiples fardos, con una cantidad aproximada de 1,1 toneladas de cocaína.
La tripulación del velero estaba compuesta por tres españoles residentes en Ibiza (el propietario de la embarcación, su pareja y una tercera persona) y un individuo colombiano al que se atribuye el presunto rol de garantía de la cocaína.
La investigación ha sido realizada por agentes de la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Palma, UDYCO Vigo y la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional. Aunque la operación fue en febrero, hasta fechas recientes han continuado la investigación de las actividades de las personas detenidas y no se descartan futuras detenciones.