@D.V./ Ha sido un señor susto. Joan Marí y una amiga que ha venido de visita observan los alrededores de la casa, Can Tonicus, situada justo en el perímetro del incendio de Can Planells. El bosque, los terrenos agrícolas y algunos árboles frutales de la propiedad han sido pasto de las llamas. El fuego se situó a 20 metros de la puerta de su casa, pero la pared de piedra de una feixa sirvió de pantalla para evitar que las llamas llegaran hasta su hogar.
“Ayer por la tarde me consultaron si quería abandonar la casa, pero yo me negué. Aquí tenemos mangueras y un depósito de agua, y estuvimos en primera fila luchando contra el fuego” señala Marí, que indica que “hay varios caminos que parten de aquí y, si las cosas se hubieran puesto realmente feas, teniamos por donde escapar”.
«Cuando soplaba el viento fuerte, me preocupé de verdad»
Marí, propietario de Can Tonicus, comenta que estaba en el dentista cuando se enteró del inicio del incendio, y que inmediatamente intentó llegar a casa, donde se había quedado su perra. Una vez en casa, puso a disposición de los medios aéreos el amplio safareig de la propiedad y refrescó con mangueras todo el perímetro de la casa mientras cruzaba los dedos. “Lo importante es no perder los nervios” dice con una amplia sonrisa, como si fuera algo muy sencillo. Escuchándole, resulta difícil de creer que sólo una pared de feixa separó su hogar de la devastación, pero afirma con toda tranquilidad: “En ningún momento consideré marcharme, yo era útil aquí”, aunque admite que “hubo un momento, cuando empezó a soplar el viento fuerte, que me preocupé de verdad. Afortunadamente, luego amainó”.
Ahora, mientras contempla los efectos del paso del fuego, ya puede respirar aliviado: “Pudo haber sido el principio de un incendio devastador. Por suerte, los bomberos han actuado con mucha rapidez y a las pocas horas estaba controlado. Hay que estarles muy agradecido”.
Vistas las actuaciones de los bomberos en los últimos incendios se merecen todo el reconocimiento del mundo, y de terminar el verano sin que se produzcan daños en alguna vivienda se merecerán un monumento en alguna plaza de Ibiza.
Dónde estaba el nuevo presidente del Consell mientras tanto? pregunten, pregunten
Mira Pep, el presidente del consell alli no hace ninguna falta, es mas, su vehiculo estorba, alli solo hacen falta los que van a trabajar y el Alcalde del municipio afectado, tambien el conseller de Medio Ambiente y prou, los otros que lo vean desde la distancia (no vaya a ser que se manchen de ceniza).