@Noudiari / Un repentino aguacero de apenas 40 minutos ha dejado 45 litros por metro cuadrado en Vila, según el pluviómetro de un particular, y ha sumido a la ciudad en el caos. Como suele ser habitual cuando llueve de forma abundante, las principales arterias de entrada y salida del municipio se han inundado. Las tapas de algunas alcantarillas no han podido asumir el caudal y han saltado como consecuencia de la presión ejercida por el agua.
Esto se ha convertido en una trampa para los coches, muchos de los cuales se han dejado los bajos al no advertir los agujeros, ocultos bajo la riada, especialmente en el tramo de la avenida Iganci Wallis previo a la manzana del Instituto de Santa María en dirección a Vara de Rey. El trafico se ha ralentizado, se han formado importantes colas en las rotondas de acceso a la ciudad y algunos vehículos, los más bajos, circulaban por Vila con dificultad.
La farmacia que se encuentra en esta misma calle ha tenido que proteger con maderas la entrada del establecimiento para evitar que el local se inundara, un problema que ha afectado por igual a otros negocios de los alrededores. Los viandantes no podían pasar de una acera a otra sin mojarse hasta más arriba de los tobillos.
Los turistas se lo han tomado en broma y chanclas en mano se han aventurado a sumergir sus pies, hasta que se han dado cuenta de que todo lo que había bajo ellos no era solo agua, lo que les ha cambiado el gesto y borrado la sonrisa de la cara casi de inmediato. A la gente de Ibiza la cosa no le hacía tanta gracia, ninguna: «Siempre estamos igual cuando caen cuatro gotas. Esto es inadmisible», lamentaban dos mujeres atascadas en la esquina del Kentucky Fried Chicken.
En la intersección entre la avenida Ignaci Wallis e Isidoro Macabich, de las alcantarillas emanaba excrementos y el hedor era insoportable. Los viandantes se quejaban por los olores así como de haber visto ratas nadando junto a los coches. La zona de es Pratet ha sido uno de los puntos de Vila en los que más problemas ha causado el aguacero, que prácticamente ha paralizado la ciudad poco después de una de la tarde.
caos lo que se dice caos tampoco no? Eso sería con asaltos a tiendas y escaparates, trifulcas, apuñalamientos, suicidios en masa, ahogamientos, coches flotando a la deriva… inundaciones sería más correcto. Aunque cucarachas y ratas sí que salieron al sol. Como dijo Lurdes Costa: A mí Eivissa me parece una ciudad preciosa (sobre todo si no vives en ella)