NouDiari / En Argentina le consideran alemán; en Alemania, ruso, y en Rusia, como es de origen Armenio y no hay papeles que lo acrediten, no le consideran ruso.
Sergio Chekaloff ha vivido como un apátrida toda su vida y no es hasta hace poco cuando, gracias a ACNUR, ha logrado tener los más simples derechos como el acceso a una cuenta bancaria, a una nómina o a viajar.
ACNUR ha escogido su historia para lanzar su campaña de apoyo a los apátridas, ya que este organismo tiene el objetivo de erradicar esta condición (la llamada apatridia) en 2024, de manera que todas las personas puedan acceder a una nacionalidad para tener alcance, a su vez, a todos los derechos que esto implica.
Chekaloff, de 74 años, nació de madre alemana y padre ruso-armenio un año después de que sus padres se conociesen en una columna de refugiados en la II Guerra Mundial.
Se casaron y se trasladaron a Argentina.
Allí Chekaloff nunca tuvo una nacionalidad porque, aunque nació en Alemania, su padre era ruso y solo daban la nacionalidad alemana a los hijos de madres solteras pero no si eran hijos de alemana y extranjero.
Un verdadero ovillo de papeleo que no se ha desenredado hasta que ACNUR le ha echado una mano y ha conseguido para él una identificación como apátrida en España que le permite tener una nómina o una cuenta bancaria.
Viajar a Alemania y a Armenia, de donde eran sus padres, es el sueño que tiene ahora Sergio Chekaloff, que vive en Ibiza donde ha trabajado en un taller.