Un cetáceo de unos seis metros de largo y en avanzado estado de descomposición ha aparecido muerto, flotando en aguas del puerto de Ibiza.
Al parecer, el cadáver del animal ha llegado arrastrado por las corrientes hasta la zona de Botafoc, donde el cuerpo quedó enganchado en la proa de un barco de la empresa Aquabús que permanecía atracado.
Inmediatamente dieron aviso y la Autoridad Portuaria de Baleares y una empresa especializada se encargarán de gestionar los restos.
Recientemente también se avisó a un delfín, este vivo, por la zona de Botafoc.
Lo cierto es que la presencia de cachalotes y otros cetáceos, además de delfines es bastante habitual en aguas de la costa de Ibiza y Formentera.
El tráfico marítimo supone una gran amenaza para la supervivencia de las poblaciones de cetáceos en aguas españolas, dado que el 60 % de las muertes de cachalote (Physeter macrocephalus) están causadas por colisiones con embarcaciones, según un reciente estudio de la Universidad de La Laguna.