«¿Cómo han llegado vivos hasta 2024?» Esto se preguntan muchos de los seguidores del podcast de Dodge Woodall que ha entrevistado a dos de los djs más ‘salvajes’ que han pasado por Ibiza.
Se trata de Brandon Block, un DJ de fama mundial y Danny Gould, fundador de Clockwork Orange, que ha organizado fiestas en Ibiza durante los últimos 30 años.
Ambos han pasado por rehabilitación tras consumir cantidades increíbles de droga en las noches de Ibiza, donde llevaron un estilo de vida propio de estrellas salvajes del rock, lo que les ha dado una lista interminable de anécdotas pero también una montaña de problemas y demonios con los que han lidiado el resto de su vida.
Danny Gould explica que llegó a Ibiza y empezó a ganar cantidades enormes de dinero a partir de 1998. Cuanto más alcohol y droga consumía más tolerante se volvía a las sustancias, de modo que llegó a tomar cantidades ingentes de vodka, champán y cocaína. En la misma línea, Brandon Block explica que llegó a meterse 28 gramos de cocaína en un día, lo que deja al presentador estupefacto. «¿Me estás vacilando?», dice Dodge Woodall con cara de asombro. Lo cierto es que, a sus 56 años, a Block se le nota bastante tocado físicamente por su vida de excesos.
Precisamente él mismo dice que aquella vida era horrorosa y que el pico de consumo de cocaína fue antes de ir a rehabilitación, cuando su adicción era absolutamente incontrolable. Y da las gracias en la entrevista al doctor que le salvó la vida. Hay que tener en cuenta que esta persona consumía cocaína diariamente desde 1989.
Brandon Block explica que bajo la influencia del alcohol llegó a escalar tres balcones de un hotel por la fachada cerca de Café del Mar en Sant Antoni o saltar de un edificio a otro en Platja d’en Bossa.
Gould, por su parte, tuvo una llegada a Ibiza de lo más rocambolesca: en su primer día su maleta acabó en el fondo de la piscina. También recuerda que en uno de sus viajes ya llegó borracho, bebiendo en el propio avión, y que acabó teniendo un tremendo accidente de tráfico en el que se rompió todos los dientes y se dislocó la mandíbula después de conducir unos 11 kilómetros desde Es Paradis prácticamente inconsciente.
Hay que recordar que Clockwork Orange llegó a Ibiza en 1994 y se estableció en Es Paradis. El año pasado celebraron su 30 aniversario.
Peleas y arrestos eran habituales para los dos. Es más, Gould explica que le fue prohibida la entrada de por vida en Mambo tras lanzar fuegos artificiales o petardos de gran potencia en el local.
Ambos relatan infancias poco felices, con familias desestructuradas como eje central. También los ataques de pánico, el síndrome de abstinencia y otros problemas graves de salud que les han traído sus adicciones.
«Ambos fueron conocidos por ser la pareja más loca de Ibiza durante más de una década», destaca el también youtuber que ha titulado el Podcast como ‘Ibiza Madness’, es decir, ‘Locura en Ibiza’.
En Youtube lo han visto unas 178.000 personas desde que fue lanzado hace unas semanas.