Un estudio publicado en Frontiers in Marine Science y realizado en el Centro Oceanográfico de las Islas Baleares y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados de Mallorca ha revelado que Baleares perderá entre el 56 y el 65% de sus playas a finales de siglo debido al cambio climático, un escenario preocupante por tanto en cuanto buena parte de los ingresos en el archipiélago proceden del turismo de sol y playa que ofrecen las islas y que representan más del 25% del total.
El impacto de la crisis climática en las zonas costeras está bien documentado, pero una nueva investigación ha demostrado el impacto que puede tener en las playas de las Islas Baleares en el noroeste del Mediterráneo. Los hallazgos publicados en Frontiers in Marine Science mostraron que el archipiélago, que depende en gran medida del turismo, «podría perder la mayoría de sus playas“.
El autor del informe, Miguel Agulles, afirma que el cambio climático conducirá a la pérdida permanente de más del 50% de la superficie de playa en las islas, elevándose hasta más del 80% durante las tormentas». No se espera que el nivel del mar aumente en la misma medida en todas las partes de la Tierra, debido a las diferencias en los vientos y las corrientes oceánicas. Estudios previos, señala el artículo, han pronosticado que el nivel del mar alrededor de las islas Baleares aumentará entre 50 y 67 centímetros, dependiendo del escenario de calentamiento.
Se cree que los niveles de inundación, que dependen del nivel del mar, las mareas y las características de las olas, tendrán un impacto importantísimo sobre la fisonomía actual de las playas. Los autores han usado una metodología precisa, según apuntan, para modelar los niveles de inundación a lo largo de las costas baleares. Entre otros factores, se ha tenido en cuenta la forma y la pendiente de cada playa, la granulosidad de su arena y la extensión de las praderas marinas. El estudio también predice el grado de inundación costera y el porcentaje de playas que se perderán como consecuencia de ello.
“Se ha realizado un análisis detallado de la evolución de cada playa del archipiélago balear y hemos dedicado un esfuerzo considerable para desarrollar metodologías de análisis y optimizar el cálculo”, afirma Agulles. En condiciones de cambio climático, se prevé que los fenómenos meteorológicos extremos se vuelvan más pronunciados en algunas regiones, pero ligeramente más débiles en otras.
En este sentido, los autores del informe muestran que alrededor de las Islas Baleares, la altura máxima de las olas durante eventos extremos disminuirá entre 10 cm y 15 cm, en relación con la altura actual, de entre dos y cuatro metros. Sin embargo, predicen incursiones devastadoras en la costa y la cantidad y extensión de playas, principalmente debido al aumento del nivel del mar.
Muestran que bajo el escenario intermedio RCP4.5 para el calentamiento global del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), a finales de siglo la línea costera de Baleares habrá retrocedido una media de 9,2 metros en condiciones meteorológicas típicas. Esto provocará la desaparición permanente de 37 de las 869 playas actuales, mientras que la pérdida de área de las playa será del 56%.
Además, muestran que bajo este escenario para fines de siglo, 254 playas (y el 84% del área de playa actual) se inundarán temporalmente durante el clima extremo. Aunque estas playas inundadas normalmente reaparecerán después, es probable que se produzcan daños graves en las zonas costeras y los frentes de playa durante estas inundaciones. En el escenario del «peor caso» del IPCC, RCP8.5, la línea de costa se habrá retirado en un promedio de 11,7 metros a finales de siglo. Entonces 72 playas (y el 65% del área actual) desaparecerían permanentemente, mientras que 314 playas (y el 86% del área actual) se inundarían durante el clima extremo.
El coautor de este estudio, el docotor Gabriel Jordà, comenta que los resultados del mismo «resaltan que el cambio climático es una seria amenaza para el turismo en las islas. Las playas se verán fuertemente reducidas debido al aumento del nivel del mar. Los gobiernos nacionales y regionales deberían hacer planes: minimizar el impacto de las tormentas, por ejemplo, preservando los pastos marinos, que son una protección natural, y adaptar la industria del turismo o repensar su modelo económico».
El fin del mundo está aquí!