Nahuel L. A. / El ibicenco Jordi Pereyra, estudiante de Ingeniería Industrial, es una persona inquieta. Basta con ver que, a pesar de su edad -sólo 23 años- ha publicado un libro, ‘El Proyecto Wormhole’ (Ediciones Atlantis) en el que está trabajando en una segunda parte, y se ha embarcado en un nuevo proyecto: la creación de una página web de divulgación científica que esté al alcance de todos. Desde hace dos meses, Ciencia de Sofá es una realidad y, a día de hoy, recibe unas “150 visitas diarias”.
“La idea surgió después de ir a presentar en Madrid una antología en la que colaboré (“La hora de la Bella y otras historias para leer en Navidad, Asociación de Escritores La Destilería y Editorial Círculo Rojo) -ha explicado Pereyra a Noudiari.es-.Allí conocí a otros autores que están muy bien posicionados en ventas en el mundillo de los e-books”.
De esta forma, al ibicenco se le iluminó la cabeza y se planteó, “como reto personal” hacer exactamente lo mismo. Sin embargo, se dio cuenta de que, a pesar de que le gusta mucho la narrativa de ciencia ficción, necesitaba crear una página que se pudiera actualizar con regularidad “varias veces por semana” y este punto era incompatible con la “inspiración” para crear contenido.
En este sentido, entendió que lo que mejor se adaptaba a lo que “estaba buscando” era crear una página de divulgación científica. “El tema ya existe y sólo tengo que desarrollarlo”, observa y añade que “cualquiera que lea una entrada de la web habrá adquirido gratuitamente un poco de conocimiento extra, un pedazo de información objetiva en vez de una impresión sobre un relato sujeta a los gustos de cada uno”.
“El interés por la ciencia lo arrastro de pequeño”
En su afán de mejorar, Pereyra ha ido incluyendo apartados y secciones en su página como la “sofatopedia” (artículos sobre curiosidades cortas) y una sección en la que responde a las preguntas de los lectores. Este último aspecto lo ve “esencial” para mantener una cantidad concreta de seguidores.
El ibicenco también ha explicado que su interés por la ciencia “la arrastra desde pequeño” gracias a sus padres. “De tanto en tanto me iban regalando libros sobre el espacio, animales o dinosaurios y, con el tiempo fui desarrollando un interés más serio por la paleontología, la geología, la química, la biología y la astronomía, que luego terminó desembocando en la astrofísica”.
En su opinión, “se tiene muy mala imagen de la ciencia en general” porque suele asociarse a “números y cosas complicadas” algo que ve “normal” por la dificultad que entraña “hablar sobre ciertos temas sin utilizar “términos especializados y conceptos que no están conectados con otros”.
No obstante, el “mayor problema” para el creador de la página es “escribir algo ameno para alguien que, en un principio, no esté interesado en la materia, acabe interesándose”. “Lo que quiero hacer con Ciencia de Sofá es aprovechar que estoy familiarizado con los detalles de los temas que me gustan para poder seleccionar lo más interesante de cada uno y exponerlo de una manera amena y didáctica, utilizando ejemplos, imágenes y vídeos y haciendo alguna broma siempre que me es posible”.
“Por ejemplo, un lector que había parado a hinchar las ruedas me preguntó por e-mail a qué velocidad tendría que ir con todas las ruedas del coche pinchadas para que éstas volvieran a hincharse sólo con la aceleración centrífuga del neumático al girar. Mi primera impresión fue pensar en que la rueda debería rodar a velocidades superiores a las del sonido, pero mientras lo calculaba para hacer la entrada de la web me di cuenta de que sólo tenía que circular a 209 km/h. Son datos teóricos de todas maneras, tampoco aconsejo a nadie que intente verificarlo experimentalmente”, bromea Pereyra.
El ibicenco cree que, de momento, esta “fórmula” le está funcionando por su cantidad de visitas diarias y por los “casi 2.000 seguidores” con la que cuenta su página en la red social Facebook.