@D.V./ Cuando un paciente es ingresado en la UCI de un hospital, sus pertenencias y todo lo que lleva en los bolsillos se guarda en una caja fuerte custodiada por el servicio de seguridad del hospital. Un servicio indispensable para todo aquel que tiene un problema grave de salud y que, evidentemente, no debería preocuparse ni un sólo instante por su documentación o sus efectos personales. Unos objetos que ‘a priori’ están custodiados con toda garantía, y decimos a priori, porque se han detectado casos de robos y desapariciones de pertenencias personales de pacientes de Can Misses.
El último caso ha sido el de un vecino de Formentera, Vicent Tur, que ha interpuesto una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa por el robo de su teléfono móvil modelo Samsung Galaxi Note que se encontraba en la caja fuerte del hospital. Según cuenta el mismo paciente, el día 17 de agosto tuvo que ingresar en el Hospital de Can Misses donde fue enviado a la UCI. Allí, su hermana firmó el permiso para retirar las pertenencias del enfermo, un documento que también firmó el enfermero y un agente de Trablisa, la compañía de seguridad. Posteriormente, la hermana de Vicent Tur acudió a la oficina de Trablisa para recuperar los objetos pero no se los devolvieron alegando que “estaban en la caja fuerte, y sólo la podía abrir el jefe de zona”, con lo que ese día ya no se pudieron recuperar.
“Llegas medio moribundo y te roban en la cara”
Dos días más tarde, fue el propio Vicent Tur quien, ingresado en planta, consiguió que le trajeran sus pertenencias personales, encontrándose con una desagradable sorpresa: “Un agente de Trablisa llega a mi habitación con la bolsa, en la que está todo menos mi teléfono móvil. El agente afirma recordar perfectamente el teléfono y la funda, pero el móvil no aparece”. Ese mismo día, consigue que el jefe de zona, Julio Feijóo, abra la caja fuerte y se confirma la desaparición del teléfono: “En ese momento, tanto el jefe de zona como el agente me reconocen lo ocurrido, y admiten que no es la primera vez que desaparecen cosas de la oficina de Trablisa, que más o menos ya saben de quién se trata pero que todavía no tienen la certeza”.
Tras ser dado de alta el día 22, Vicent Tur se ha intentado poner en contacto con el jefe de zona de Trablisa pero no le ha sido posible. También ha llamado a la central de atención al cliente y con la secretaria del encargado en Eivissa, pero no ha encontrado ninguna respuesta satisfactoria: “Me contestan que ya están al corriente de todo, pero que esperan un informe o una contestación de Can Misses. Cansado de esperar, he puesta una denuncia en el Juzgado”. Según Tur, resulta muy triste que “llegues medio moribundo al hospital y que los de seguridad te roben y te lo reconozcan en la cara”, un hecho que “parece que es más habitual de lo que parece”.
i que ens esperam d’aquet lloc? És vergonyós tot. S’atenció, es personal…. puajjjj. Desig molta molta molta salut a tothom perquè no hi hagin d’anar mai perquè en moltes ocasions es surt pitjor de quan s’havia entrat i en aquet cas, per mes inri, patint robatoris. VERGONYÓS!! Però no hi ha ordre allí i no n’hi haurà mai.
es primers que roben coses és part des personal d’allà dins… jo conec de bona mà que treballadors s’apropien de medicaments i material d’hospital per emportar-se a ca seua. VERGONYÓS I PATÈTIC!!!! es tema CAN MISSES m’indigna tant!!!
Y la atención a los pacientes, sobretodo si son gente mayor, deja mucho que desear. Pasé unos días con un abuelo, y varias veces les tuve que bajar los humos a las enfermeras, en especial las que hacían el turno de noche, que menudo chollo, dormir y no currar, y cobrar. Es verdad que todo el que estaba ingresado advertía, cuidado con las cosas de valor, que «vuela» todo …
Pues dentro de la desgracia, los que ingresan en la UCI, tienen suerte, pues o mucho ha cambiado de un tiempo a esta parte, o cuando ingresas por urgencias, las pertenencias van a una bolsa de basura que te ponen en una mesita auxiliar, al lado de la cama, e igualmente si ingresas en planta, va igual. Por lo que tus pertenencias, están siempre a mano de cualquier desaprensivo.