@Noudiari/ Unas vacaciones siempre pueden acabar mal, aunque lo mínimo deseable es que los problemas lleguen el último día y acabarlas enteros. No será el caso de un turista británico que empieza sus vacaciones en Ibiza ‘con media oreja menos’, porque la perdió durante el vuelo, ni siquiera llegó completo al destino.
Todo ocurrió en un vuelo procedente de Newcastle, de la compañía Jet2, que debía aterrizar en la isla como tantos otros. Lo peculiar ocurrió durante la ruta, en pleno vuelo, el pasado domingo por la noche. Según publica el diario británico Mirror, «una mujer joven y un niño comenzaron a gritar a bordo mientras un hombre corría por la cabina cubierto de sangre y con una oreja colgando».
Al parecer la víctima era un hombre de entre 18 y 25 años, que según la publicación inglesa, «ahora está recibiendo tratamiendo en España para tratar de salvar su oreja, que resultó ser mucho más pequeña que antes de que el avión aterrizara en Ibiza» a las 19,20 hs.
Phil Ward, portavoz de la aerolínea Jet2, ha explicado al Mirror que han tenido constancia de «un incidente entre dos clientes y estamos trabajando para investigar lo ocurrido para tomar las acciones oportunas. La seguridad de nuestros clientes es lo más importante y no toleraremos comportamientos agresivos».
Los nervios del aterrizaje
Varios pasajeros del mismo avión han dado sus versiones sobre lo ocurrido. Al parecer el ataque tuvo lugar cuando llegaba el momento de aterrizar, sin que se conozcan las causas que pudieron desatarlo o si los pasajeros habían discutido previamente, de hecho no se ha aclarado todavía quién fue el agresor. Según declara una testigo a los medios británicos, «Fue absolutamente enfermizo y me parece increíble que alguien sea capaz de hacerle algo así a otro ser humano». Otra pasajera ha asegurado que había gente que «salía del avión quejándose o sintiéndose mal psicológicamente por lo ocurrido».
Un pasajero que viajaba junto a su mujer y sus hijos, ha explicado que «la víctima estaba junto a un grupo de amigos de 18 a 25 años, sentado en frente de nosotros en la parte de atrás del avión, vino a hablar con sus compañeros y volvió a su sitio, cuando nos acercábamos a Ibiza, comenzó a correr hacia sus amigos cubierto de sangre. En ningún momento vimos a la persona que le hizo eso, sólo al hombre gritando que alguien le había mordido la oreja».
No ho enteneu ell va entendre que aquí menjam orelletes «little ears» i clares pobre home so va prendre as peu de sa lletra. Es culpa nostra per no especificar……..
Jajaja
Al menys podia haver esperat a arribar a Eivissa.
Nadie vió nada, ni discusiones entre pasajeros ni nada, solo al chico corriendo por el pasillo del avión con una oreja menos… Algo no cuadra. ¿Drogas?.
Turismo MADE IN IBIZA