La organización Salvem sa Badia de Portmany denuncia hoy que los trabajos de limpieza de la orilla de Platja d’en Xinxó que desarrollaba la semana pasada un tractor provocó el colapso de un tramo de la red de alcantarillado que circula bajo la arena, junto a la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) que se ubica en la propia ribera.
«El incidente, según ha podido constatar la organización tanto de manera directa como a través de fotos y vídeos de testigos presenciales, ha generado otro grave episodio de contaminación por fecales en la zona de Cala de Bou», remarcan en un comunicado.
«La causa de la rotura, al parecer, fue el peso del vehículo de limpieza de Herbusa, que provocó que las aguas residuales manaran a borbotones directamente a la costa», indican, tal y como muestran en un video adjunto en el que se ve cómo salen las aguas fecales a pocos centímetros del mar.
El incidente tuvo lugar el pasado 3 de abril y el Ayuntamiento inició una reparación de emergencia al día siguiente, aprovechando para sustituir un tramo amplio de tubería, que es muy antigua y se encontraba en mal estado. Para ello, se excavó una zanja paralela a la ribera y a partir de entonces pudieron bombearse las aguas fecales mediante camiones, evitando que siguieran llegando al mar en grandes cantidades.

Según ha podido saber Salvem sa Badia de fuentes municipales, desde el Ayuntamiento de Sant Josep no se ha considerado necesario hacer análisis ni alertar a la población por lo sucedido, dado que la playa aún no está abierta. «Sin embargo, aunque no se haya iniciado la temporada turística en la zona porque este año la Semana Santa llega más tarde, hay vecinos que se bañan en esta época e incluso todo el año», afirman desde la organización que denuncia los hechos.
El martes pasado, en plena avería, Salvem sa Badia pudo constatar que, «a pesar de la pestilencia, había diversas personas en la ribera que estaban poniendo en riesgo su salud sin que nadie les alertara».
Esta circunstancia, bajo el punto de vista de Salvem sa Badia de Portmany, «debería provocar que se revisaran los protocolos y alertar a la población cuando se produzcan focos de contaminación, clausurando la orilla y evitando riesgos innecesarios», añaden.
Desde Salvem sa Badia solicitan al Ayuntamiento de Sant Josep que inicie una serie de análisis periódicos en los próximos días y semanas, ya que cuando se producen estos episodios de vertidos en la arena las bacterias E. coli quedan latentes y pueden aflorar con posterioridad, según indican los expertos.
«El suceso constituye el enésimo episodio de contaminación por aguas fecales en la zona de Cala de Bou y cabría revisar los protocolos de actuación para evitar al máximo la filtración de agua contaminada al mar, por todos los medios posibles», subrayan. El último episodio que le consta a Salvem sa Badia se produjo el pasado enero con dos focos diferentes: el tramo situado entre las orillas de es Pinet y Caló d’en Serral y otro a la altura del Hotel Amare. En esta misma zona ya tuvo lugar otro incidente similar en septiembre pasado.
«Cabe recordar que la red de saneamiento del barrio de Cala de Bou discurre en paralelo a la costa e impulsa el agua sucia procedente de los hoteles y viviendas de la zona hacia la depuradora de ses Païsses. Dado el mal estado de las tuberías, éstas se atascan con frecuencia, generando riadas de heces en diferentes tramos y supurando en ocasiones por las tapas de alcantarilla que existen en todo el tramo. Lamentablemente, estos episodios de contaminación son constantes y acaban provocando el cierre de las playas», concluyen.