El Defensor del Pueblo ha recogido hoy martes el testimonio de Sergio Lleó, una de las personas que ha denunciado por presuntos abusos sexuales a Juan Manuel Souza Iglesias, un sacerdote de Ibiza que ejerció hasta el año pasado y que ha sido apartado de sus funciones tras conocerse este caso y otros similares que habrían afectado a otros jóvenes de la isla.
Así, el Defensor del Pueblo se halla desde julio en plena tarea de recopilar y entrevistar casos por todo el territorial nacional y ha abierto hasta el momento un total de 253 expedientes de víctimas de abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica de España. Lo ha hecho a través de la Unidad de Atención a las Víctimas (UAV), que comenzó a trabajar el pasado mes de julio y que busca una reparación a las víctimas de abusos sexuales dentro de esta institución.
El encuentro ha sido presencial en la sede del Defensor del Pueblo de Madrid, que se encuentra dentro del Ministerio de Política Territorial. La entrevista, en la que han participado un abogado y un miembro del personal de esta institución, ha quedado grabada. Han solicitado, además, toda la información que pueda tener de otras víctimas (que son al menos cuatro hombres, además de Lleó y una mujer que afirma haber sufrido tocamientos) y todos los artículos aparecidos al respecto sobre el caso en Noudiari.es y en otros medios.
Lleó ha explicado su caso y también ha manifestado su decepción ante los representantes el Defensor del Pueblo porque “cualquier empresa privada o asociación que tuviese semejante número de denuncias por abusos sexuales estaría ya cerrada; estarían todos sus miembros en la cárcel y se decretaría un cese de actividad”, ha explicado telefónicamente a Noudiari al finalizar la entrevista en Madrid.
Esta presunta víctima confiesa a Noudiari que estos meses tras la denuncia han sido «un calvario» y que se siente como si él fuese «el culpable de algo», cuando es el perjudicado (fue abusado presuntamente por el cura cuando solo tenía 10 años en la iglesia del Rosario).
Cuando el personal del Defensor del Pueblo le ha preguntado cuál cree que debería ser la indemnización por su caso, les ha respondido que «los daños morales y las secuelas que esto ha dejado a las víctimas son irreparables». Él ha preguntado quién va a pagar esa reparación «ya que que la Conferencia Episcopal no quiere pagar», ha dicho. «Me han respondido que pagaría el Estado, lo que no me parece justo. Personalmente me bastaría con tener un poco de paz y tranquilidad porque no las tengo y ahora vivo fuera de Ibiza precisamente por eso», añade Lleó que está atravesando problemas psicológicos y familiares graves «y todo viene de lo mismo, del abuso y del rechazo social», asegura.
El Defensor del Pueblo ofrece la posibilidad de dar testimonio contactando a través de varias vías.
- Mail: atencionvictimas@defensordelpueblo.es
- Teléfono: 900 11 10 25
- Dirección postal: Defensor del Pueblo. Calle Zurbano 42. 28010 MADRID
El objetivo del trabajo que está haciendo el Defensor del Pueblo es determinar responsabilidades, reparar a las víctimas y planificar las políticas públicas orientadas a la prevención y atención de estos casos. El informe que realice al respecto será remitido tanto al Parlamento como al Gobierno.
Lleó subraya que el trato en el encuentro, que ha durado una hora aproximadamente, ha sido «muy cordial», que han creado un ambiente de confianza y que se ha sentido cómodo. Anima a otras víctimas a dar el paso y acudir al Defensor del Pueblo para dar más fuerza a todas las personas que han pasado por lo mismo.
Apartado de su puesto?, que esperan para juzgarlos y si se les condena todos a la cárcel.
Se han aprovechado de su puesto para cometer sus fechorías, amparándose en que mucha gente todavía cree en la Iglesia católica..