Todavía no son las nueve de la mañana, pero una parte de las trabajadoras y trabajadores de la nave de Citubo en el polígono de Can Frígoles junto al aeropuerto de Ibiza, que ayer ardió por completo, ya observan desde al valla y con desolación los restos del que ha sido su puesto de trabajo durante años.
Lágrimas en los ojos y gestos compungidos por la impotencia de ver la nave reducida a escombros. Y es que este es un negocio familiar, de los hermanos Palau, que se caracterizaba por tener un personal fiel, que llevaba años trabajando con ellos. «Estamos en shock», es todo lo que aciertan a decir a preguntas de Noudiari.
Miguel Sevilla, Jefe de Bomberos de Ibiza, está en la zona junto a varios agentes del cuerpo, comprobando y asegurando los trabajos de total extinción en esta nave que, en conjunto, mide 5.000 metros cuadrados (entre la superficie comercial, de almacenaje y exteriores).
La cubierta ha colapsado y se puede ver humo saliendo de varios puntos. «En este momento estamos intentando extinguir puntos calientes, que no son muchos, pero es un poco complicado porque es muy peligroso entrar», relata. Y no solo porque la cubierta ha caído sino porque hay numerosos elementos sueltos en riesgo de desplome y el suelo es un conglomerado de masas calcinadas.
Los bomberos trabajan desde el exterior refrescando puntos de los que sale humo y están a la espera de un vehículo de altura desde donde apagarán los puntos calientes con espuma «para que filtre al caer, ya que es muy posible que lo que genera calor y humo esté debajo de los escombros; un lugar a donde no pueden llegar los bomberos», añade Sevilla.
Visita del conseller de Industria, del presidente del Consell y del alcalde
El conseller balear de Industria, Alejandro Sáenz, que se encuentra en Ibiza precisamente para abordar las problemáticas de los polígonos industriales de la isla, se ha acercado sobre las 9.10 horas de hoy al lugar del incendio junto con el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí; el conseller Salvador Losa y el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig. Este último consolaba, muy afectado, a varias trabajadoras que conoce personalmente. También estaba con ellos el presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, que además es vecino y empresario de Sant Jordi y que empatizaba con la tragedia que han vivido los hermanos Palau.
Sáenz cree que este hecho pone de manifiesto, una vez más, «que hay que velar por las infraestructuras en las que están ubicadas todas las empresas, comercios e industrias». «Ha habido una tragedia aquí y gracias a dios no ha habido daños humanos, pero sí hay 40 trabajadores, 40 familias que se han quedado en la calle y desde la administración tenemos que estar cerca de la empresa y del empresario para las necesidades que tengan», ha subrayado. «Todavía están los bomberos y todavía no han podido entrar los técnicos para valorar los daños y la magnitud, pero tienen la mano tendida por parte de la conselleria», ha insistido Sáenz.
El presidente del Consell de Ibiza, muy afectado por las impresionantes imágenes de las consecuencias del incendio que son una muestra de la catástrofe y de la virulencia de las llamas, ha valorado que no haya habido daños personales. «Las administraciones local, insular y autonómica nos hemos puesto a disposición de los empresarios y de estas 42 familias que se quedan sin trabajo», ha remarcado y ha lamentado que «5.000 metros de nave han desaparecido y que ahora se trata de agilizar y facilitar la reconstrucción y que se pueda recuperar la actividad normal. Costará, pero nos quedamos con lo positivo, que es que no hay daños personales», ha remarcado el presidente del Consell.
🤝🏻 @PoliciaStJosep Protecció Civil, Bombers de Aena, @guardiacivil
El incident segueix vigent i informarem de novetats més endavant. pic.twitter.com/kok4P8dxsH
— Bombers d'Eivissa (@bombersdeivissa) June 4, 2024
Marí ha querido destacar y valorar, sobre todo, «la profesionalidad y el excepcional trabajo de los Bomberos de Ibiza, que han impedido que se extendiesen las llamas y que han logrado que el incendio se quedase confinado en la nave afectada, sin llegar a afectar a la de al lado», el rent a car de Record Go, «donde hay 200 vehículos y sus depósitos de gasolina» por no hablar de que exactamente al otro lado la carretera «están los depósitos de combustible del aeropuerto de Ibiza».
Las causas
Con respecto a las causas, no se conocen con exactitud pero sí que ha quedado patente que comenzó en la parte exterior posterior «como indican testigos e imágenes a las que han tenido acceso los bomberos», indica Sevilla.
El incendio comenzó en la parte de atrás, donde tenían almacenados una gran cantidad de materiales altamente inflamables como plásticos, ventiladores, disolventes, pinturas, maderas… Se da la circunstancia de que la empresa justo acababa de recibir una gran cantidad de material por un pedido especial para hoteles, según ha sabido este medio.
«Una carga inflamable con gran carga de fuego que entró en la nave y, una vez dentro, ya fue complicado atajarlo. El sistema contra incendios funcionó pero el incendio venía de fuera, de modo que actuó pero le pilló, digamos, fuera de juego. En el momento del incendio había un gran trasiego de trabajadores en la zona, palés, tema eléctrico… al haber actividad puede haber sido cualquier cosa», remarca Sevilla.
Respecto al riesgo de derrumbe, Sevilla confirma que las dos fachadas laterales están inclinadas y que se debe a que ambas están unidas a las vigas y las cerchas (armadura que sostiene la cubierta) de metal que, a altas temperaturas se dilataron, se hundieron y cayeron, arrastrado las paredes con ellas.
Durante la noche, los bomberos han estado vigilando la nave con un camión con cuatro efectivos, a los que les han hecho el relevo a las 6.30 horas de la mañana de hoy. Durante el día vendrán más vehículos para rematarlo con la espuma
El día después del incendio de la nave del comercio Citubo del polígono junto al aeropuerto de Ibiza, deja, en suma, un panorama desolador.
En la parte de atrás de la nave, varios operarios restauran el cableado afectado por las llamas mientras todavía sale humo de la estructura desplomada. Los trabajadores de Record Go, la empresa de alquiler de coches junto a esta nave, trabajan con mascarilla en el exterior ya que el humo todavía es irritante y tóxico.
Se aprecia perfectamente el lugar del origen de las llamas, en la parte de atrás donde se acumulaban muchos materiales.
A ver si es verdad que los políticos echan una mano, y no se queda en una simple formalidad y la foto de rigor.
En cuanto a qué pasará con los trabajadores, esto es lo que dice la ley:
https://www.europapress.es/economia/noticia-catastrofe-destruye-centro-trabajo-ahora-20160722092453.html
Manos a la obra y ánimos.