@B.Roselló/ Desde hace unos años la proliferación de las serpientes en las Pitiüses ha ido en aumento. Tanto que, incluso, los técnicos del Govern y del Consell consideran que se ha «subestimado». Y es que, aunque esperan a final de año para tener resultados y saber cómo se comportan estos ejemplares, a lo largo de este año ya se han capturado 236 ejemplares. De estos, 191 han sido capturados en Formentera a través de 69 trampas instaladas y el resto, 45 ejemplares, se han localizado en Eivissa con la instalación de 40 jaulas. «Estas 236 capturas no son más que la punta del problema y queda mucho por trabajar en campo para poder mitigar los nocivos efectos de esta especies invasoras», han señalado.
Hay que destacar que si las trampas se instalaron en Formentera a partir del 28 de abril, en Eivissa lo hicieron un mes después, el 28 de mayo. Esto hace que la media en Formentera sea de 10,6 capturas diarias por 100 trampas frente a las 11,9 capturas diarias [también por 100 trampas] en Eivissa.
Más trampas para intentar controlar
Para intentar mitigar el problema, «ya que erradicarlo es muy difícil», según han explicado hoy desde el Govern balear, en los próximos días se repartirán 200 jaulas más, que podrían aumentar hasta las 350 en los próximos meses, según han explicado en rueda de prensa el conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, y el conseller de Medi Ambient insular, Miquel Vericad.
Las serpientes, según ha indicado Vidal, se convierten en un «tema grave» debido a la amenaza de la biodiversidad endémica de las islas, «un reto de conservación», ha asegurado. «La entrada de las serpientes provoca una pérdida de biodiversidad que no nos podemos permitir», ha indicado. Para ello, se está proponiendo al Gobierno central poder llevar a cabo algún tipo de control en aquellos arboles que llegan a la isla, bien sea manteniéndolos en cuarentena en el lugar de origen o aquí, en el destino.
Aunque se desconoce qué población actual hay de serpientes en las islas, el mapa de distribución- realizado a través de los avisos y capturas por parte de particulares- la zona de Santa Eulària, Sant Carles y Sant Llorenç se convierten en los ‘puntos calientes’.
Colaboración ciudadana
Los técnicos responsables de emprender el proyecto, entre ellos Victor Colomar, instan a la colaboración ciudadana, ya que según ha indicado, el problema es mucho mayor de lo que esperaban y es una problemática «enquistada». De ahí que, a partir de ahora se haga un reparto masivo de trampas entre los ciudadanos que lo reclamen mientras que también estudian la posibilidad de colgar en las páginas web de las administraciones los planos de dichas trampas para que los interesados se las puedan autofabrircar.
Estas trampas, elaboradas por los alumnos de la Escola d’Arts i Oficis d’Eivissa, cuentan con dos compartimentos. En uno de ellos se coloca un ratón, al que se le alimenta durante semanas. En el otro compartimento existe una puerta de entrada- que no de salida- por donde se introduce la serpiente con el objetivo de cazar al ratón. Se da la circunstancia que en más de una ocasión se han atrapado varios reptiles por trampa. De hecho, y según han explicado, al principio la media era una captura de dos serpientes por trampa, cifra que ahora ha aumentado hasta los doce ejemplares. Achacan este incremento tanto al incremento de la población de serpientes como a las mejoras que se han introducido en las trampas. Aún así, no descartan introducir otras mejoras en estas trampas como introducir capas térmicas con el fin de atraer a los reptiles.
Más grandes que en la Pennínsula
Las serpientes, por su parte, cuentan con dos periodos de activación: en primavera y en otoño. Además, y según han indicado, se ha demostrado que el 50% de las ya capturadas se alimentaron de lagartijas. El biólogo y técnico de Medio Ambiente, Jaume Estarellas, ha destacado que las serpientes que se encuentran en las Pitiüses son de mayor tamaño que las existentes en la Península- donde estas especies están protegidas-, debido a que en las islas tienen comida y carecen de depredadores.
Vigilancia en islotes
En relación a la aparición de serpientes en el mar, los técnicos aseguran que se podría dar el caso que fueran «caídas accidentales ya que no les gusta el agua», a pesar de que ya se han detectado seis casos. Esto hace que aumente la preocupación por la existencia de estos reptiles en islotes. Para ello, y una vez que esté la problemática encauzada se realizará una vigilancia a los islotes con el fin de evitar la proliferación en estas zonas.
Recomendaciones
Desde el Consorci per la Recuperació de la Fauna de les Illes Balears (COFIB) destacan que las serpientes, a pesar de ser una especie invasora no es peligrosa. Además, se sugiere matar al reptil, en caso de captura. Desde el Consell d’Eivissa aseguran que se plantearon la posibilidad de devolver los ejemplares a su lugar de origen, algo que se descartó ya que el ejemplar capturado en las Pitiüses ya tiene incorporado parásitos y patologías propias de las islas. El reptil podría atacar en el momento que se encuentre acorralado. En caso de mordedura tan solo habría que desinfectar la herida.
Antes de la invasión de culebras, que no serpientes, la población de lagartijas se encontraba en un preocupante declive debido fundamentalmente a la destrucción de sus hábitats, provocada por el tsunami urbanizador que asola la isla. Y es que es más fácil matar culebras que decirle NO a esos ricachones ávidos por construirse mansiones sobre la ladera de un puig o un acantilado.
Porque no vienen de Mallorca con sus escopetas a hacer una batida contra las serpientes, como hicieron con las cabras des Vedra.
Creo que es un tema suficientemente grave como para empezar a gastar dinero. De momento son soluciones de pobre. Hay que esperar a que las fabriquen los alumnos…???
Hay un chico en Aguas blancas que ya ha cazado un montón, y las mata. La verdad que a mi como me aparezca alguna me da algo…
BES, ayudanos a limpiar tu isla 🙂
Pensaba que hablaban de los turistas de «calidad»…