@Noudiari/ Un breve paseo por la Mostra d’Entitats Solidàries que este sábado se está celebrando en el paseo de Vara de Rey de Vila, sirve para poner rostro y nombre a los problemas que muchos ciudadanos viven en primera persona. Desde asociaciones de ayuda a familias y personas que sufren una enfermedad -ya sea el cáncer, la diabetes, fibromialgia, enfermedades mentales o enfermedades neurológicas-, a otras que luchan contra las adicciones -Proyecto Hombre, Alcohólicos Anonimos- hasta casas regionales o entidades que agrupan a diversos colectivos sociales.
En Vara de Rey cabe todo el mundo y este año, además, ha contado con la presencia de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que ha instalado un puesto para informar a todos aquellos que estén en riesgo a perder su casa.
“Lo importante es ser visibles”
En muchos puestos informativos también se han podido adquirir artesanías o camisetas con el objetivo de recaudar fondos. Un ejemplo de ello es el stand de Deforsam -Asociación de Defensa de la Salud Mental- donde se pueden adquirir cuadros pintados por los asociados.
“Lo importante de esta Mostra es conseguir visibilidad y que la gente nos conozca” ha asegurado Rafael Suárez, vicepresidente de Deforsam. Esta asociación trabaja para conseguir la inserción laboral de personas con enfermedades mentales y, como todo el mundo, también está sintiendo los rigores de la crisis: “Las ayudas se han reducido y ahora aguantamos gracias a la labor de los voluntarios”.
Quienes también han notado con toda su crudeza la crisis son los miembros de la Associació d’Ajuda a l’Acompanyant del Malalt. Esta entidad tiene como objetivo ayudar a las personas que, por una enfermedad grave, tienen que ser tratados fuera de Eivissa. Su ayuda es ahora más necesaria que nunca, ya que el Govern ha dejado de pagar las dietas y sólo se hace cargo del viaje del paciente. “A mi me dijeron que si me operaban del trasplante en Barcelona, me pagarían después de la operación” comenta Esteban Sánchez, “me operaron en 2011 y todavía espero que me paguen la ayuda que me prometieron”.
La asociación también dispone de pisos para que se pueda alojar tanto el paciente como un familiar para que le de apoyo moral, un servicio del que se benefició Manuel Contreras, quien sí ha cobrado del Govern el dinero del viaje pero que también ha notado la crisis: “Antes nos daban dietas que ya entonces nos parecían insuficientes. Ahora sólo nos pagan el avión”.
“Hay que buscarse la vida”
Otra asociación presente es Aemif, que nació para atender a los afectados por esclerosis múltiple pero que ahora gestiona un Centro de Rehabilitación Neurológica donde también acuden personas que sufren Parkinson, esclerosis lateral, distrofias musculares, lesiones medulares, ataxias y otras enfermedades neurológicas.
“La cantidad total de fondos que las instituciones públicas nos destinan anualmente ha bajado un 10%” comenta Mari Carmen Montesinos, organizadora de las actividades de la asociación. “Ahora hemos cobrado del Govern un proyecto del año 2011, los que os obliga a ser muy cuidadosos con nuestros recursos”, asegura Montesinos, quien decidió no pedir ningún crédito a los bancos para no tener que pagar intereses y intentar sobrevivir con lo puesto.
Una apuesta que ha sido la acertada: “No nos hemos endeudado pero necesitamos fondos para mantener el Centro de Rehabilitación Neurológica, para eso organizamos actividades e intentamos ser imaginativos”. La próxima cita será el 5 de mayo, cuando Aemif ha organizado un arroz de matanzas solidario en Sant Jordi.
La historia de Aemif puede ser compartida con todas las 49 asociaciones que han participado en la Mostra. Darse a conocer, luchar, buscarse la vida, apretar los dientes y tirar hacia adelante.