R. B.- D. V./ Un hotel de Sant Antoni equipado con piscina. Un turista se sube al tejado y desde una altura de cinco pisos se lanza al vacío, con la esperanza de caer en la piscina mientras sus amigos graban la gesta desde abajo y se ríen de la ocurrencia de su compañero. Esta es la escena, grabada por el británico Hayden Wells el pasado 19 de junio en el hotel Piscis Park de Sant Antoni, se repite en Ibiza verano tras verano y que en muchos casos termina con una llamada al 061 para solicitar con urgencia una ambulancia. En este caso, por suerte, terminó con la reclamación de las 10 libras esterlinas que había en juego, unos 12,5 euros que ganó el turista que aceptó la apuesta y se lanzó a la piscina desde el punto más alto del hotel.
En este vídeo puede apreciarse perfectamente qué es el famoso ‘balconing’, una práctica que se cobra vidas cada temporada y que deja por el camino a muchos heridos con lesiones de por vida. En Ibiza ya se han precipitado cuatro personas desde el pasado 7 de junio, cuando se dio el primer caso. Un joven británico de 30 años se cayó, voluntaria o involuntariamente, desde una altura de dos plantas en los apartamentos Mar i Vent de Sant Antoni, que tuvo que ser trasladado por una UVI móvil del servicio de emergencias del Ib-Salut a Can Misses.
Perfil habitual: hombre, británico y de vacaciones en Sant Antoni
La segunda herida por esta práctica se precipitó el 12 de junio a las 1.45h de la madrugada desde una altura de cuatro pisos, también en Sant Antoni de Portmany. Una vez más era británica, aunque mucho más joven y, sorprendentemente, una mujer, ya que el perfil habitual de las personas que se abalanzan desde hoteles y apartamentos turísticos en Ibiza suele ser masculino. Con apenas 20 años, esta turista cayó desde una altura de cuatro pisos y precisó de atención médica urgente y un ingreso en Can Misses debido a las graves lesiones que presentaba.
Apenas unas horas después, en la madrugada del 13 de junio un turista de 40 años protagonizaba un suceso idéntico, también en Sant Antoni de Portmany, municipio que ostenta el récord de turistas precipitados en Ibiza. Y el último herido por un incidente similar, un joven de 30 años, se abalanzó desde un balcón de unos apartamentos turísticos situados en Platja d’en Bossa, otra de las zonas de ocio de la isla que atraen al turismo más joven y con más ganas de disfrutar del ocio nocturno.
Los partes médicos de todos estos heridos incluyen, si tienen suerte, politraumatismos y, en la mayoría de ocasiones, traumatismos cráneo-encefálicos, una lesión muy grave que puede derivar en secuelas vitalicias para la víctima. Los que tienen menos fortuna, fallecen en el momento de la colisión contra el suelo o minutos después, a pesar de la atención de los servicios de emergencias, que han adquirido una gran experiencia a la hora de tratar a este tipo de lesionados. Una diversión o una forma trágica de terminar unas vacaciones y, de paso, una vida.
En directo no es, es en diferido
Correcto. Muy buena puntualizacion.
I com sabeu valtros que això no és una webcam i cada vegada que se li dóna al play el senyor turista reb una indicació per tirar-se a la piscina? Molt malament això d’acusar sense proves.
Jajajaja, aquesta sí que es bona, segurament és aixó.
Hay seguridad y CONTROL en los hoteles? vale mas prevenir…
Si claro, mucho control, como en los beach clubs, las discotecas y los party boats
Habría que prohibir los hoteles
Que tonterias dices!Lo que se tendría que prohibir es que venga la clase de gente que viene,asi tendriamos un turismo de calidad,no te parece?
¿Y cómo controlas eso, Sandra?
No tiene sentido intentar que sólo vengan ricos a visitarnos. Los hijos de los taxistas y carniceros de Liverpool y Leeds también tienen derecho a sus vacaciones
¡Muy bien crack! ¿Cómo no se le habrá ocurrido a nadie antes? Ponemos un cartel en el Puerto y otro en el aeropuerto que diga «Prohibido gente chunga, solo turismo de calidad » y listo.
Sí, ara tot són rialles i xerinola, però quan hi ha alguna víctima mortal i han de venir es familiars a reconèixer es cadàver, la cosa ja no és tan divertida. Es qui pateixen de debò sempre són es familiars, perquè es descervellats moren sense enterar-se de res. Aquesta vegada no ha mort, però ja vorem sa segona.
De verdad, que sois tontos. La isla es un vertedero en verano y un desierto en invierno. Los que tanto amáis la isla y os llenáis la boca con su belleza y magia sois los mismos que la vendéis por dos duros con tal de poder estar tocándoos las narices en casa o yendo a hacer viajes a Tailandia durante el invierno.
Llorones, más que llorones.
Pues yo en lugar de darle pábulo, lo pondría a disposicion judicial acusado de vandalismo y delito contra la seguridad colectiva.