La Associació de Veïns de la Venda des Furnàs de Sant Rafel ha presentado también alegaciones contra la variante 7 que propone el Consell de Ibiza como alternativa para mejorar el tráfico en el núcleo urbano y que consiste en un tramo de carretera nuevo con tres rotondas, una en altura sobre la carretera de Sant Antoni, y que hace un arco de circunvalación por terrenos rústicos.
Los vecinos informan de que presentaron estas alegaciones el pasado día 7 de noviembre y, en su escrito, también cuestionan la recogida de firmas a favor de esta alternativa que se dio a conocer ayer: «En un núcleo urbano en el que no residen más de 200 personas, recoger 1.500 o 5.000 firmas es solo cuestión de habilidad y no de tener más o menos razón», subrayan.
También recuerdan que, desde las principales asociaciones de Sant Rafel, siempre han apostado «por no polarizar el pueblo con estas actuaciones».
Sobre la alternativa en sí, los vecinos subrayan «la austeridad con la que el estudio informativo de la variante de Sant Rafel aporta datos sobre su necesidad, mencionando únicamente que este tramo supera los 2.000 vehículos diarios, sin especificar fechas, horarios ni puntos de toma de datos».
Ante este argumento, los vecinos se cuestionan que la solución a más tráfico sea incrementar las carreteras. «Es evidente que en todas partes hay una cantidad de vehículos muy superior a la inicialmente prevista, y no por ello podemos duplicar nuestra red viaria», afirman y reflexionan: «¿Dónde no hay congestión de tráfico en Ibiza durante los meses de temporada alta? ¿Acaso no hay congestión en el centro de Sant Josep, en la avenida Doctor Fleming, en la entrada de Santa Eulària o en Sant Carles?»
En este sentido, la asociación, que remarca que ha sufrido «en carne propia las consecuencias del crecimiento y el progreso (véanse la depuradora de Sa Coma, el campo de motocross, la perrera municipal, la planta asfáltica, la cantera de s’Espartar, el almacenamiento de biomasa en suelo rústico, el ocio nocturno, etc.)», ha instado a buscar soluciones «basadas en la economía regenerativa, tal y como exigen los tratados medioambientales de la Unión Europea, frente a soluciones que implican consumo de territorio«.
«Es lógico que no podamos adaptar nuestras carreteras para el volumen de personas que nos visitan en vehículo durante dos meses, pero sí podemos adaptar los vehículos a nuestras carreteras, como ya ha hecho Formentera, con un resultado favorable tanto para quienes nos visitan como para la calidad de vida de los residentes», remarcan desde la asociación.
Por otro lado, recuerdan que llevan tres décadas escuchando hablar de un plan de embellecimiento del núcleo urbano, «pero el administrador político de turno siempre lo condiciona a una transformación peatonal o a alguna otra obra, como la que se pretende actualmente, como si no fuera posible dicho embellecimiento sin una modificación tan sustancial como la que se pretende», lamentan.
El Ayuntamiento de Sant Antoni, afirman, «tuvo en su momento la oportunidad histórica de ordenar el núcleo urbano, sacando industrias y ubicándolas en el polígono de Montecristo sin perjudicar a nadie, y el pueblo habría quedado con una plaza central, con posibilidad de numerosos aparcamientos y con las infraestructuras sociales necesarias», añaden.
Y por qué se han de meter los de Es Fornàs a opinar sobre una carretera que afecta al pueblo de Sant Rafel? Solo falta que ahora se inmiscuyan los vilerus también.
Por otro lado parece que no les gustan las 1.500 firmas a favor pero parece que el millar de firmas en contra les van bien
Muy rojillos los de esta asociación.