El Govern ultima una instrucción para prohibir a los estudiantes el uso de teléfonos móviles en todos los colegios e institutos públicos y concertados de las Islas Baleares.
Salvo excepciones justificadas de carácter médico o análogas, la prohibición será generalizada en Infantil y Primaria, mientras que en Secundaria y Bachillerato podrá levantarse puntualmente de forma justificada para actividades lectivas.
Así lo ha anunciado este jueves el conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, quien espera incorporar a la instrucción aportaciones de todos los sectores de la enseñanza durante este mes para que la norma entre en vigor a partir de febrero.
Esta medida se suma a otras iniciativas particulares. Hace solo unas semanas, un grupo de personas ponía en marcha en la isla la iniciativa Aixeca es cap! (Levanta la cabeza, en referencia a la típica postura con la cabeza agachada para mirar el móvil) a raíz de su preocupación por el acceso cada vez más temprano de los niños y adolescentes al primer dispositivo con acceso libre a internet.
“Movidos por las recientes noticias sobre acciones que se están llevando a cabo en diferentes comunidades por los padres y madres, hemos pensado intentar llevar a cabo estas acciones aquí en Ibiza”, explican en un comunicado que está empezado a correr entre familias, grupos de padres y madres de Whatsapp y que pretenden hacer llegar a las instituciones de la isla para recabar más apoyos.
En él explican que los datos y estudios sobre el temprano acceso a estos dispositivos, demuestran que tienen probadas consecuencias negativas como “alteración del sueño, cambios de humor, pérdida de capacidad para las relaciones sociales, un aumento del riesgo de suicidio, fracaso escolar. aumento del riesgo de padecer adicciones, aumento de acceso a contenido sexual, más ciberacoso e incluso pérdida de interés en las relaciones familiares”, alertan.
Ante toda esta evidencia, “muchos nos hemos sentido con la responsabilidad de tener que informarnos y agruparnos para así poder disminuir la presión social que hace que se adelante cada vez más la entrega de los dispositivos”, alertan.
“El principal objetivo del grupo es retrasar el acceso de los adolescentes a su primer dispositivo”, pero matizan que también quieren estar cerca de los padres y madres que ya lo han entregado a sus hijas e hijas “para poder saber cómo acompañar y enseñar a hacer un uso correcto del mismo, ya que todos nos vamos a encontrar en esa situación antes o después”, concluyen.
EFE /Redacción