Platges de Comte ha sido el escenario de un avistamiento poco habitual. Una aguja imperial, de más de metro y medio de longitud, se ha dejado ver nadando cerca de la superficie y a escasos metros de la costa. A pesar de que era un día soleado, la playa estaba prácticamente vacía, como suele ocurrir en pleno diciembre, y solo unas pocas personas pudieron presenciar el momento.
Nicolae, quien grabó el vídeo del pez, contó cómo vivió la experiencia: “Al principio pensé que era un tiburón porque tenía una forma alargada y se movía rápido, pero luego vi que no. Era algo distinto, un pez largo, elegante. Impresionaba verlo”.
La aguja imperial es un pez conocido por su velocidad, ya que puede alcanzar los 60 kilómetros por hora, y por su cuerpo estilizado, que le permite cazar pequeños peces en mar abierto. Aunque no es raro encontrarlo en el Mediterráneo, sí es inusual verlo tan cerca de la superficie y de la costa.
“Se movía como si estuviera buscando algo, tal vez comida. Nunca había visto un pez así, y menos tan grande. Era impresionante, parecía que estaba hecho para volar bajo el agua”, añadió Nicolae, visiblemente sorprendido por lo que había presenciado.
A pesar de su apariencia elegante, este pez puede ser peligroso en ocasiones. Aunque los ataques son raros, su mandíbula alargada y afilada puede causar graves heridas, como ocurrió en un caso reciente en Indonesia, donde una surfista perdió la vida tras ser embestida por una aguja imperial.
Para Nicolae, fue una experiencia que le dejó con un recuerdo imborrable: “Fue algo único. No todos los días tienes la suerte de ver un pez así en libertad, moviéndose cerca de la superficie y también cerca de la orilla. Es una de esas cosas que te hacen admirar aún más el mar”.