Los ibicencos siempre agradecemos un buen espectáculo y las intensas lluvias de las últimas semanas han añadido, a la habitual y a veces escasa oferta cultural de la isla, una representación inesperada que no debemos perdernos.
Reúne todas las condiciones necesarias para los tiempos que corren. Se disfruta en el exterior, no tiene límite de aforo y además es gratuito y de una belleza natural inigualable. Se trata del Salt des Rubió (conocido también como es raig o es Verinal, en Sant Miquel de Balansat.
Situado en la venda des Rubió, estos últimos días y gracias a las abundantes precipitaciones que se han recogido en el municipio de Sant Joan durante este otoño, este salt d’aigua ha vuelto a brotar con una intensidad no vista desde hace años.
Éste no es el único salt d’aigua de la zona, muy cerca de es raig también están el Salt d’en Solalles o s’aigua des Portitxol, que ofrecen una estampa similar, aunque en este caso desembocan directamente en la costa desde lo alto de los acantilados.
En cualquiera de sus versiones, estos salts d’aigua dibujan un paisaje novedoso, son síntoma de la buena salud de la que gozan los pozos de la isla (acostumbrados últimamente a pasar más sed de la deseada) y ofrecen un espectáculo natural que bien merece una excursión por la zona.
Lo mismo ocurre en es Broll de Buscastell, donde el agua corre desde hace días gracias a las abundantes precipitaciones que han caído en la zona durante este otoño, uno de los más lluviosos de los últimos años, como se aprecia en este vídeo.