@L.Aversa/El concejal de Patrimonio de Vila, Pep Tur, ha comparecido este martes a mediodía para valorar el transcurso del operativo de desalojo de sa Penya, que se ha completado a las 11.00 horas, aunque la mayoría de las familias se niegan a abandonar el barrio y permanecen en las calles de la zona.
El desalojo de las viviendas, que ha comenzado a las 9,00 horas, se ha completado dos horas más tarde sin ningún incidente y sin que el operativo policial tuviera que hacer uso de la fuerza.
«Creemos que la operación ha ido realmente bien, porque un trabajo planteado en un principio para dos jornadas, ha sido posible en una; tanto por el buen trabajo de los técnicos y de todo el operativo, como porque los vecinos han decidido abandonar voluntariamente las viviendas», ha señalado Tur.
En total se han vaciado 21 viviendas ocupadas por un total de 17 familias, 35 adultos y 15 niños, que han salido de forma voluntaria. También se ha desalojado a dos ocupas que se habían sumado en los últimos días.
Los servicios sociales permanecen actuando en la zona, ya que un total de 11 familias rechazan cualquier tipo de ayuda porque su objetivo es quedarse en el barrio.
Con el resto, seis familias y dos ocupas, los servicios sociales han llegado a acuerdos o principios de acuerdo, para que acepten las ayudas del Consistorio, bien para pagar un alquiler, regresar a sus lugares de origen o trasladarse a casas de familiares.
El operativo
Para el operativo de desalojo se han desplazado casi 50 agentes antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial de Valencia, con siete furgones policiales.
A las 7.30 horas se han blindado los accesos al barrio, y aunque en su interior se han encontrado con que los afectados habían desplegado tiendas de campaña en las calles, en seguida procedieron a su retirada ante la presencia policial.
El desalojo se ha desarrollado en paralelo por las calles afectadas, Alt i Retir. Ha comenzado por la calle Alt, donde el operativo se encontró con que tres de las viviendas a desalojar ya habían sido abandonadas.
En torno a las 10.00 horas, las concesionarias Gesa y Aqualia terminaron con las desconexiones de los suministros de luz y agua “todos ellos ilegales”, según ha destacado Tur.
A lo largo de la mañana se han tenido que pedir refuerzos de la empresa de limpieza Cespa. En total fueron necesarios cuatro camiones para retirar las pertenencias que no se llevaron las familias desalojadas.
“A las 11.00 horas todas las viviendas del primer proceso han quedado vacías. Decir que todas las salidas se han producido de forma voluntaria”, ha destacado Tur.
70 personas implicadas
Además de los antidisturbios, en el operativo han participado 70 personas entre agentes de la Policía Local (16), operarios de la empresa de limpieza Cespa (12), trabajadores de Gesa (5), de Aqualia (5) y dos operarios de Citellium, la empresa de alumbrado público.
También han participado diez funcionarios del Ayuntamiento de Ibiza, entre arquitectos, técnicos de Patrimonio, personal administrativo, ingenieros y servicios sociales.
Un agente del Seprona, el lacero municipal y dos veterinarios, también estuvieron por si se hallaban animales. Sin embargo, sólo se han encontrado un perro pequeño y una gallina.
Por su parte, la empresa encargada del derribo interior de las viviendas ha sumado 20 trabajadores.
Los técnicos de Patrimonio, encargados de entrar a las viviendas para dirigir las intervenciones, siguen trabajando en la zona. Se ocupan de derribar los interiores y tapiar las viviendas para que no vuelvan a ser ocupadas.
Vigilancia policial
Pep Tur ha destacado que el operativo policial se va a mantener durante hoy y mañana con especial vigilancia en la noche para evitar más ocupaciones de viviendas.
“Y en los días posteriores y en el futuro más cercano también se va a reforzar la vigilancia del barrio”, ha añadido.
Completada la primera fase del desalojo, quedan seis viviendas que han sido ocupadas recientemente y que están a la espera de sentencia judicial.
Aún así, Pep Tur ha avanzado que cuatro de estas familias han abandonado hoy mismo las viviendas, por lo que sólo quedan dos por desalojar.
Los servicios sociales seguirán actuando en el barrio, ya que aunque se han vaciado las casas, once familias se niegan a abandonarlo, e incluso anuncian que esta noche dormirán en la calle, según ha asegurado un portavoz, Anastasio García.