C. Vidal / La alcaldesa de Eivissa, Pilar Marí, y el concejal de Urbanismo, Alejandro Marí, han anunciado hoy que el Ayuntamiento de Vila va a emprender la revisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de los barrios de la Marina, sa Penya y la zona de ensanche de Vara de Rey, que podrá estar listo dentro de casi un año.
«Desde que el PEPRI fue redactado en 1994 no ha sufrido modificaciones y creemos que ahora es un buen momento para revisarlo, porque se ha quedado anticuado. Por parte del equipo de gobierno y desde el Ayuntamiento queremos impulsar, en la medida en la que se pueda, la recuperación de estos barrios emblemáticos con inversiones no sólo públicas sino también privadas», declaró Pilar Marí.
Hoy se ha dado el primer paso abriendo el período de recogida de sugerencias por espacio de un mes en la Casa Broner, de martes a jueves de 11.00 a 14.00 horas. «También, desde el próximo miércoles 23, se iniciará allí un calendario de reuniones con las asociaciones de vecinos y comerciantes de estos barrios, así como con colegios profesionales, partidos políticos y agentes sociales, cuyas aportaciones y propuestas se tendrán en cuenta en la ponencia del PEPRI», declaró Alejandro Marí, que añadió que también en la página web del Ayuntamiento «habrá información detallada y un buzón de sugerencias».
Rehabilitación
El objetivo de esta revisión del PEPRI, según afirmó Carlos Sáez, arquitecto del Ayuntamiento de Vila, es que barrios como la Marina y sa Penya sean más habitables. «La intención es que se vuelva a vivir en estas zonas. El aspecto de sa Penya es pavoroso y la gente, por problemas de seguridad, limpieza y demás, no quiere vivir ahí. En la Marina tampoco hay mucha ocupación y pretendemos que sea una zona no sólo comercial sino también residencial».
A mediados de noviembre, una vez cerrado este plazo de recogida de ideas, se empezará a redactar el nuevo proyecto y, en un período de ocho o nueve meses se prevé tenerlo listo aunque, posteriormente, deberá pasar por otro plazo de exposición pública y alegaciones. «Lo que tiene que quedar claro es que, urbanísticamente, esta revisión afectará muy poco. Lo que queremos es ver principalmente qué queremos del PEPRI y los usos que daremos a estos barrios», añadió el concejal de Urbanismo.
Entre otras cosas, se estudiará la posibilidad de incorporar nuevos elementos y materiales más modernos que faciliten la rehabilitación y conservación del casco histórico. La instalación de aires acondicionados o la utilización del aluminio en las fachadas son dos ejemplos claros de la necesidad de revisar la normativa. «El proyecto está bastante en pañales, pero seguramente se va a cambiar el sistema de regulación de los usos del suelo en estos barrios, aunque seguirán el sistema impuesto por el Plan General en el resto del municipio», añadió Sáez.