@Noudiari/ Es el hombre del verano. Es un tipo que da mucha rabia: 23 añitos y en la cúspide de la gloria y la fama musical, insultantemente joven y con el mundo a sus pies. Se trata del disc-jockey sueco Avicii, el protagonista de las radiofórmulas mundiales con su éxito ‘Wake me up’ que ha coleccionado números 1 en todo el planeta. Avicii es el nuevo rey del eurodance, el creador de la música de baile amable del momento, la encarnación 2.0 de lo que fueron los Abba en los años 70.
Tener a Avicii de residente es un privilegio, y esto ha sucedido en el Ushuaïa Ibiza Beach Hotel durante todos los domingos de agosto. El pasado 1 de septiembre la estrella se despidió con un último set que tuvo un éxito sensacional. La misma entrada al recinto -con una alfombra roja, al estilo de los grandes estrenos cinematográficos- delataba que se trataba de una noche especial. La previa fue amenizada por los disc-jockeys TDK, Dermot, Didrick y Joachim Garraud, al margen de la espectacular animación marca de la casa: hubieron acrobacias en telas en el escenario, así como acrobacias en aros en la piscina se colocó una estructura en la que dos sensuales gogós -disfrazadas de robots- escupían fuego de la boca.
Finalmente, sobre las 22 horas, apareció la estrella que todos esperaban. Avicii realizó un set bailable en el que pinchó todos cada uno de sus éxitos sin dejarse en el tintero ninguna de las canciones del verano. La puesta en escena también fue espectacular: en una pantalla hecha de agua se proyectó el logo y el nombre de Avicii y se lanzaron una minihelicópteros con una luz LED que provocaron un afecto absolutamente alucinante entre el público. Una noche memorable y perfecta para despedir la residencia.