@Noudiari/ El tiempo pasa para todos, aunque obviamente no de la misma manera. 16 años han pasado ya desde que el café concierto ‘Ítaka’ abrió sus puertas, allá por el año 2000, en la calle Carlos III, 15, de Ibiza, en los bajos del edificio Es Pratet. En este tiempo, el local se ha afianzado como referente cultural y punto de encuentro de intelectuales y artistas y eso que todavía le faltan dos años para ‘cumplir la mayoría de edad’.
El Ítaka nace en el año 2000 con el concepto básico de ser un espacio para la música en directo, para todo tipo de música, no hay un género predominante, aunque su propietaria, Pilar Garzón, dice que «sobre todas las músicas, la de raíz siempre tiene un lugar especial». Como cantautora recuerda que en sus inicios cantaba en la lengua de Aragón, el fabla aragonés.
El Ítaka vive para apoyar e impulsar a los artistas, todos los músicos de Ibiza y los que han llegado de fuera, o prácticamente todos, han pasado por este escenario que está bien equipado y pensado para que la música suene bien, para que se sienta cómoda en un lugar adaptado especialmente para ella.
«Las actuaciones en vivo son como una escuela de música, pues aquí es donde los artistas se enfrentan solos ante el público», como explica Pilar. 16 años han pasado desde que Pilar Garzón y Tony Sunier , socios y amigos de toda la vida sostienen el barco a toda vela para no desviarse del camino que les lleve a su Ítaka.
El pasado 29 de junio, el Ítaka estuvo de cumpleaños y lo ha celebrado a lo grande durante toda una semana de conciertos exclusivos con los artistas habituales, los de casa y con otros que vienen para acompañarla especialmente en estas fechas. Ayudando a soplar las velas en las últimas semanas han estado Rafa Peletey, Windrose, Broncas Viejas, Manolo Díaz, Davide Garra y muchos otros, además de las actuaciones habituales de Pilar.
Un poco de historia
La impulsora del ‘Itaka, Pilar Garzón, es aragonesa, de la ciudad de Huesca. Es la única hija de la familia que caminó en sentido contrario a todos, guiada por su propia utopía, sus propios sueños. Se enamoró de la música en un tiempo en que las mujeres no eran bien vistas en sociedad con este tipo de relación, de hecho, tuvo que dejar los estudios de música para graduarse en Biología en la Universidad de Salamanca, por sugerencia o decisión de su padre. La familia gustaba de la música, y mucho, pero estaban muy lejos de aceptarla como una profesión para su hija.
Recorre toda España y Europa con su guitarra y su amplificador. En las calles de Madrid canta las canciones de Lluís Llach, Joan Manuel Serrat, el público escucha, aplaude, son los años 60, la canción protesta, revolucionaria, la utopía como siempre, como bandera. Las primeras incursiones en el ambiente profesional las hizo con José Antonio Labordeta, quien la buscó en Teruel para llevarla de gira cuando tenía 18 años. Chabuca Granda, una de las poetas y cantautoras más célebres de Perú, después de escucharla le dijo: «tú has nacido para cantar, no dejes de hacerlo».
Ibiza aparece entre sus permanentes viajes, hasta que un día decide quedarse, pero con el objetivo firme de montar un bar en donde se pueda hacer música en directo. Empezó con ‘El Escondite’, en el Puerto de Ibiza, un bar que duró más o menos 5 años. Le siguió el bar ‘La Nada’, en la Calle de la Virgen y finalmente, desde hace 16 años, el Ítaka.
En torno a estos locales se aglutinan intelectuales, poetas, personas políticamente concienciadas, y dada la gran personalidad de Pilar, altruista y generosa, pronto se convierte en un referente social.