EFE / El Sindicato de Enfermería SATSE impartirá a unas 2.000 enfermeras y enfermeros de Baleares un curso gratuito sobre el papel de estos profesionales como enlace en la atención y cuidados a mujeres víctimas de violencia de género.
Las enfermeras y enfermeros juegan un papel muy importante en la prevención, detección y actuación en los casos de violencia de género, por lo que descubrirlos de forma precoz permite realizar una actuación temprana, fundamental en estas situaciones, ha indicado este sindicato en un comunicado.
Según estudios realizados con profesionales de enfermería, el número de casos en los que las víctimas confiesan una situación de maltrato puede aumentar hasta un 20 % cuando la víctima en cuestión es atendida por enfermeras formadas en violencia de género.
El SATSE señala que las mujeres que sufren violencia de género acuden con más frecuencia a servicios sanitarios como Atención Primaria, Urgencias, Obstetricia y Ginecología y Salud Mental, en los que la enfermera tiene un papel fundamental.
SATSE oferta de manera gratuita este curso destinado a formar y sensibilizar a las enfermeras y enfermeros en la detección y lucha contra la violencia de género para que puedan ofrecer una atención integral, de calidad y continuada desde la perspectiva de género.
El objetivo de la formación es también describir el protocolo común para la actuación sanitaria ante estos casos, así como comprender la situación, el impacto y los cuidados de las menores víctimas de violencia.
El curso tiene una duración máxima de tres meses. Los estudiantes pueden avanzar a su ritmo, convirtiéndose así en una formación casi autónoma y asincrónica.
Entre los temas que se tratan se encuentran el origen, la contextualización y legislación, la violencia de género y la salud de las mujeres, las medidas de sensibilización, prevención y detección, entre otros.
Esta formación facilita el diagnóstico y detección, y favorece la creación de un clima idóneo y de confianza que facilita la relación interpersonal y la atención personalizada e individualizada a la víctima, jugando un papel importante en el asesoramiento y apoyo psicológico, garantizando la continuidad de cuidados y convirtiéndose en una persona referente, cercana y accesible.