@Marta Baena / Crecemos y envejecemos, pero cada vez parecemos más niños. Por eso son de gran utilidad los talleres como el que ha tenido lugar este miércoles en Sant Joan, destinado a la prevención de riesgos, en interiores y exteriores, y dirigido a personas de la tercera edad.
La empresa de servicios sociosanitarios Atenzia, en colaboración con el Ayuntamiento de Sant Joan y la Guardia Civil, ha reunido a más de 40 ancianos durante dos horas en una charla impartida por profesionales con el objetivo de inculcarles mejores hábitos para evitar caídas, «Porque no somos conscientes de la cantidad de obstáculos que nos hacen vulnerables, y más aún al ir cumpliendo años».
“Un niño tarda entre 1 y 3 segundos en levantarse de una caída, ¿y ustedes?”, fue una de las primeras preguntas que lanzó Laura Barjau, Educadora Social de Atenzia en Palma de Mallorca. La mitad de las personas mayores de 65 sufren una o más caídas al año, principalmente en casa y por la noche, “por eso, es importante encender la luz y planificarse antes de ir a la cama, para dejar el camino libre”. Y es que, al igual que adaptamos una casa ante la llegada de un bebé para evitarle peligros, cuando nos hacemos mayores también «hay que adaptar nuestra casa a nuestras necesidades, para estar lo mejor y más independientes posible», ha apuntado Cristina Ropero, Diplomada en Magisterio.
Cocina y baño, las estancias más peligrosas
Principalmente se señalan la cocina y el baño, como las dos estancias más peligrosas en una casa, pero existen otros muchos factores que a menudo se pasan por alto, como puertas o pasillos estrechos, demasiados muebles, alfombras, cables… Por otra parte, han recalcado también que “hay que sumar años pero manteniendo la calidad de vida”, para lo cual «se debe seguir una alimentación sana y hacer ejercicio dentro de las posibilidades de cada uno». Animan al uso, en caso de necesidad, de muletas, bastones o andadores para facilitar la movilidad, porque «algunos se avergüenzan». Y, sobre todo, reprenden actividades de riesgo como subirse a escaleras para limpiar zonas altas. “Muchos lo hacen a escondidas y lo ocultan porque saben que está mal”, a lo que una señora mayor respondió: “Somos como críos”.
Seguridad también fuera de casa
Por último, Ferran Gandía, agente de la Guardia Civil encargado de dar charlas de prevención a los grupos de edad más vulnerables, comentó los riesgos a los que se exponen en la calle, como son delitos con violencia o intimidación, robos con fuerza, estafas o timos. Gandía les ha aconsejado «que todos tengan en su casa una lista con teléfonos para localizar a parientes cercanos, fotografiar sus objetos de valor para facilitar la denuncia si son robados, y guardar las facturas de sus objetos electrónicos; además de no fiarse de extraños y tratar de estar siempre prevenidos».