El conseller de Medi Ambient i Territori, Miquel Mir; el secretario general de la Agencia Balear del Agua (ABAQUA), Juan Calvo; y la responsable del programa de agua del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Teresa Gil, han presentado, este miércoles, el Plan de acción para mejorar la biodiversidad a las depuradoras de las Baleares, elaborado por la entidad ecologista por encargo de ABAQUA y que prevé actuaciones a 28 de las 79 depuradoras que gestiona la Agencia en el archipiélago. Las depuradoras seleccionadas son 21 de Mallorca; 4 de Menorca y 3 de Ibiza.
Mir ha destacado que la puesta en marcha de este Plan «consolida el esfuerzo ingente de modernización y digitalización de las instalaciones que la Agencia Balear del Agua está llevando a cabo esta legislatura y que culmina potenciando la capacidad de las depuradoras de ser un refugio para la biodiversidad».
El objetivo principal de esta iniciativa es conservar y favorecer la biodiversidad en el ámbito de las depuradoras y se centra principalmente en las zonas húmedas creadas para la evaporación e infiltración de agua depurada en las 28 instalaciones seleccionadas.
El conseller ha puesto en valor, además, que el Plan haya sido redactado por WWF, entidad de referencia en la gestión y conservación de zonas húmedas. En este sentido, WWF ya elaboró el Inventario de zonas húmedas de Baleares y que apoyará la elaboración de la Estrategia balear de zonas húmedas para la dirección general de Espacios naturales y Biodiversidad.
Calvo ha destacado, por su parte, que las zonas húmedas seleccionadas para ejecutar el Plan suman una superficie de 350.000 m2, el equivalente a unos 50 campos de fútbol que suponen un oasis de agua dulce, un tipo de hábitat muy escaso, especialmente en las zonas de interior del archipiélago. En este sentido, ha destacado que tres de las seis zonas húmedas de agua dulce más extensas de Mallorca están asociadas a depuradoras gestionadas por la Agencia (Playas de Muro, Felanitx y Binissalem).
Las medidas previstas para favorecer la biodiversidad en estas zonas húmedas van desde la creación o ampliación de la zona húmeda asociada a cada depuradora hasta la creación de refugios para la cría de aves acuáticas con isletas flotantes pasando por la instalación de ’hoteles’ para insectos y cajas nido para la cría de aves terrestres. Se prevé, además, la siembra de arbustos de fructificación otoñal para ofrecer alimento a las aves migratorias y la instalación de equipamientos para la observación de aves. Estos equipamientos estarán abiertos al público en general y en ellos se fomentarán actividades de cariz educativo.
Gil, por su parte, ha destacado que “iniciativas como esta son un gran ejemplo para la mejora de la biodiversidad fácilmente replicables en otras comunidades autónomas y países del Mediterráneo”. Y ha añadido: “En el contexto de cambio climático, en el cual las islas mediterráneas son altamente vulnerables, el contar con áreas húmedas creadas por el ser humano suponen zonas de interés para muchas especies que complementan la red de humedales de las Baleares”.