«La semana pasada, la directora general de Recursos Hídricos del Govern Balear, Joana María Garau, anunciaba la salida de Ibiza de la situación de prealerta por sequía por primera vez desde octubre de 2020. En el Día Mundial del Agua, la Alianza por el Agua y el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation no dudan en celebrar esta situación, pero advierten de que, en el actual contexto de crisis climática y dada la cada vez mayor escasez de agua, es necesaria una gestión de los recursos hídricos más eficaz y eficiente«. Así de cautelosas se han expresado ambas entidades en un comunicado de prensa conjunto de este lunes.
Esta nueva situación de normalidad hidrológica en Ibiza llega tras casi un año y medio de situación de prealerta de sequía, en la que se entró en octubre de 2020, y «no se puede obviar que se ha dado en una situación de menor presión humana a consecuencia de la pandemia», recuerda el comunicado. Así, para ambas organizaciones, el hecho de que Ibiza vuelva a contar con valores hidrológicos normales es un dato positivo, pero ponen el foco en que la sequía es «un problema estructural que va a seguir dándose año tras año». En palabras de Inés Roig, técnica medioambiental de la Alianza por el Agua, “no nos podemos confiar. El problema de la sequía no es puntual ni está solucionado, por lo que o se toman las medidas necesarias y hacemos un uso y una gestión eficiente del agua, o vamos a volver a caer en prealerta por sequía, con una cada vez menor disponibilidad y un impacto más grave sobre nuestras masas de agua subterránea”.
Y es que en los últimos ocho años, «la isla ha tenido escasos períodos de normalidad en cuanto a la disponibilidad de agua potable subterránea se refiere», añaden ambas entidades. La sequía hidrológica, situación contraria a esa disponibilidad, ha estado presente «en períodos frecuentes y demasiado continuos». El análisis de los datos sobre el índice de sequía hidrológica que realiza la Alianza por el Agua y que se recogen en el Informe anual del Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation muestran que, desde el año 2014, únicamente ha habido un período relativamente prolongado de normalidad de año y medio entre el 2017 y el 2018. La situación fue crítica entre mayo del 2014 y febrero del 2017, al sufrir períodos de prealerta y alerta de manera continuada. En el 2018 y el 2019, se entró en prealerta en septiembre y en agosto respectivamente, coincidiendo con la temporada estival y, por tanto, con una mayor explotación de los recursos subterráneos y menor pluviometría.
Estos datos reflejan que en los últimos cinco años Ibiza ha vivido períodos de prealerta de sequía hidrológica de manera continuada. Desde el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation recalcan, por todo ello, «la necesidad de emplear los medios técnicos y económicos necesarios para impulsar la reducción del consumo de agua subterránea y consolidar la reutilización de aguas depuradas, con una clara apuesta por la creación y mejora de las infraestructuras necesarias para ello». “Es necesario que entre las instituciones y la ciudadanía construyamos una sociedad resiliente, capaz de poder afrontar el impacto de la escasez de agua con los recursos técnicos, económicos y colaborativos necesarios”, señala Itziar Arratibel, coordinadora técnica del Observatorio.
Ambas organizaciones instan a las instituciones públicas y privadas y a la ciudadanía en general a asumir «medidas y prácticas de eficiencia hídrica que aseguren poder contar con este recurso imprescindible para el sostenimiento de la vida a corto, medio y largo plazo», concluye el texto del comunicado.