EFE / Un episodio de altas temperaturas, probablemente la primera ola de calor de este verano, afectará a partir del próximo miércoles, 1 de agosto, y hasta finales de semana a casi toda la península, con máximas de 40 grados o más en numerosas comunidades, entre ellas Baleares.
Esta situación es el resultado de las condiciones de estabilidad atmosférica en gran parte del país junto a la fuerte insolación propia de estas fechas y a la entrada de aire cálido de origen africano, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en un comunicado.
Aunque la subida de los valores se producirá de manera gradual, a partir del miércoles se acentuará en la mitad occidental y el jueves en el tercio norte.
En la zona centro y suroeste, el episodio será de larga duración y muy probablemente se superarán los 40 grados en buena parte del interior del suroeste -a partir del miércoles- y en puntos de la zona centro e interior peninsular desde el jueves.
En el interior del norte peninsular se sobrepasarán los 35 grados en amplias áreas a partir del jueves pudiéndose incluso alcanzar los 40 grados en el valle del Ebro y en el interior del sur de Galicia.
En el resto de la península y en las Islas Baleares es probable que se alcancen o superen los 35 grados a partir del viernes y sábado, afectando también a otras zonas como el Cantábrico donde estos valores son normalmente poco habituales. Respecto a las temperaturas mínimas, la Aemet señala que también serán elevadas en amplias zonas, sobre todo en la mitad sur y zona centro peninsular donde no bajarán de los 20-25 grados.
Por el momento, lo más probable es que las Islas Canarias queden al margen de esta situación. A partir del domingo 5 y lunes 6 de agosto, y aún con incertidumbre elevada, es posible que se inicie un descenso de las temperaturas comenzando por el noroeste peninsular.