La investigadora del CEAB-CSIC Teresa Alcoverro ha defendido hoy, en el marco del V Foro Marino, que es necesario mejorar los sistemas de depuración para evitar vertidos de nutrientes al mar que perjudican a la posidonia, han informado fuentes de la organización en un comunicado de prensa.
«La calidad óptima del agua en la costa es fundamental para la biodiversidad. La posidonia se ve afectada por los nutrientes que se vierten al agua debido a una mala depuración de las aguas. Si está sana, hará su función de barrera natural y nos protegerá contra efectos adversos provocados por el cambio climático», ha apuntado Alcoverro, quien ha apostillado que los vertidos indeseados tienen una fácil solución: «mejorar los sistemas de depuración».
Alcoverro ha participado hoy en una de las mesas redondas que se han organizado en el Foro Marino, que esta mañana se ha trasladado a la UIB bajo la propuesta ‘Aproximaciones al Medio Marino desde la Academia: jurisprudencia, turismo y educación’, en el marco de la cual un total de 17 ponentes, entre juristas, biólogos, filólogas, docentes y pedagogas, han ofrecido sus análisis y soluciones a los problemas a los que se enfrenta el Mediterráneo.
‘Impactos antrópicos sobre ecosistemas marinos’ ha sido el título de la mesa redonda en la que ha intervenido Alcover y que también ha contado con la participación del ambientólogo de la Fundación Marilles Pablo Rodríguez Ros, quien ha defendido la necesidad de tener «un océano y mares sanos y saludables que ayuden a combatir los efectos del cambio climático».
En la misma ha ofrecido también su punto de vista el profesor en Criminología y Derecho Penal del Centro de Investigación en Derecho Penal de la Universitat Jaume I, Esteban Morelle-Hungría, quien ha analizado desde la Criminología verde la acidificación de los mares y océanos.
«En los últimos 200 años, el agua del océano se ha vuelto un 30% más ácida, una tasa de transformación química 100 veces más rápida que la registrada en los últimos 55 millones de años», han destacado las citadas fuentes, que han señalado que este constituye uno de los límites planetarios que ya se han cruzado.
Morelle ha señalado que la posidonia oceánica, conocida como «el pulmón azul del Mediterráneo», es una de las especies «que se configuran como un aliado para garantizar la seguridad planetaria, al ser un sumidero natural de dióxido de carbono.
«Las consecuencias de un incremento de la acidez de mares y océanos pueden afectar tanto directa como indirectamente a esta especie que, a su vez, contiene otras especies. Las interrelaciones existentes entre los ecosistemas acuáticos y terrestres pueden permitir que los daños ecológicos generados por la acidificación marina y oceánica se evidencien a gran escala, al ser un problema global», ha agregado.
Derecho de la naturaleza y educación ambiental
La segunda mesa redonda llevaba por título ‘Derecho de la naturaleza y justicia azul’ y en ella ha intervenido la profesora titular de Derecho Internacional Público de la Universidad de Granada, Teresa Fajardo, quien ha señalado que «el coste debido a la inacción va a ser superior a si se actúa», han resaltado las citadas fuentes. «Nosotros somos el océano y el océano somos nosotros», ha agregado.
Por su parte, la profesora agregada de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Rovira i Virgili, Susana Borras, que también ha participado en esta mesa redonda, ha afirmado que somos «seres interdependientes y ecodependientes». «Estamos necesitados de un cambio estructural que va más allá de las narrativas jurídicas», ha opinado.
Otro de los asuntos abordados durante la jornada ha sido «cómo acercar esta problemática a la educación, tanto a profesores como alumnos». En este sentido, los investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid Irene Guevara Herrero y José Manuel Pérez Martín han explicado cómo introducir términos como justicia social y educación ambiental en el currículo educativo de Infantil y Primaria y han presentado herramientas para ello.
«Ibiza no sólo es extraordinaria en su superficie»
Por otra parte, el director insular de Turismo, Juan Miguel Costa, el director de IBEAM, Javier Rodríguez Pandozi, y la directora de IbizaPreservation, Inma Saranova, han presentado un vídeo que muestra que «Ibiza no es sólo extraordinaria en su superficie».
«Ibiza también es extraordinaria por toda la vida que hay debajo de las aguas y por su extraordinario patrimonio cultural compuesto por pecios hundidos y otros restos arqueológicos que atestiguan la historia de civilizaciones, sociedades y personas que acabaron cubiertas por el mar», ha explicado Saranova.
En la conversación mantenida entre los tres, han ido ampliando un concepto de paisaje submarino «que pueda integrar todos aquellos elementos del patrimonio, natural y cultural, que identifican y unen a las personas que forman parte de las comunidades».
«Visitar los 58 puntos de inmersión repartidos por toda la isla es una experiencia magnífica para decenas de miles de turistas cada año que buscan actividades alternativas al sol y playa», ha señalado Costa.