El cantante y compositor Alejandro Sanz ha mostrado en sus redes a lo largo de las últimas semanas un profundo rechazo a la invasión rusa en Ucrania y a todos los desmanes que ha traído acompañada esta guerra, especialmente el sufrimiento de los más pequeños.
Sanz ha escogido un poema de Antonio Colinas, Premio Reina Sofía de poesía y Premio Nacional de Literatura entre otros muchos galardones, para poner palabras a ese rechazo a la guerra. Subió el poema a su Instagram hace unos días y ha obtenido miles de me gusta y cientos de miles de reproducciones (237.625 reproducciones en este momento), además de casi un millar de comentarios.
Colinas es un poeta leonés que ha vivido más de 20 años en Ibiza y que cada año no falta a su cita con la isla, un lugar donde dinamizó la vida cultural, escribió numerosos libros y donde trabajó también en sus aplaudidas traducciones.
«La guerra es el silencio atronador del fracaso como humanidad. El mundo merece poesía, no balas. Levantemos conciencias al vuelo hasta comprender que La Paz es tarea de todos. Juntos, por ellos. #StandUpForUkraine«, ha escrito Alejandro Sanz para acompañar el poema.
Los mensajes han ido cayendo en cascada por parte de fans y de otros cantantes y artistas que han valorado el bonito gesto. Incluso Unicef ha escrito: El mundo merece paz. Los niños merecen paz. Gracias por tus palabras y por tu apoyo querido Alejandro.
El músico español se suma así a una campaña en la que han participado numerosos artistas internacionales.
Este es el poema de Antonio Colinas escogido, un fragmento de ‘Para olvidar el odio’:
Mas en el mundo habrá aún esperanza mientras alguien respire en paz la última música, y amanse con las yemas de sus dedos cada muro de odio, y el último estertor de lo sagrado tiemble en los ojos abiertos del niño muerto. Abajo la ignorancia secular, la usura y el no amor, el no saber que no se sabe, mientras el universo allá arriba se expande y se retira con su secreto. Respirar aún en paz la fugitiva música que no oímos, respirar aún en paz la música que huye a los prados remotos del firmamento, es todo cuanto el hombre deberá saber para salvarse.