@Noudiari / La Federación de Escuelas Infantiles de PIME Balears (FEIPIMEB) ha alarmado, esta última semana, a la Consellería de Educación, Universidad E Investigación de la situación límite económica en la que se encuentran tanto los Centros de Educación Infantil (CEI’s) autorizados de Baleares como las Guarderías y ha asegurado que muchos de ellos se acercan peligrosamente a la quiebra.
Mediante un escrito de la junta directiva de la federación, se ha solicitado tanto al Conseller, Martí March, como a la Consellera Ejecutiva de Presidencia, Teresa Suárez, que destinen una partida presupuestaria «urgente y extraordinaria» para mantener y ayudar a estos centros, formen parte o no de la Red Educativa Complementaria de la Red de Escoletas públicas de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares.
«La crisis sanitaria y económica que está provocando la pandemia del COVID-19 ha llevado a los centros a una situación de fuerza mayor y sin fecha de finalización. Esto afecta gravemente a la economía de todos los centros en general», explican.
«Viven al día»
Los Centros de Educación Infantil «son pequeñas empresas que viven al día y que necesitan de sus ingresos mensuales para hacerse cargo de sus gastos», subrayan.
Con la parada total del sector estos ingresos ya no están disponibles y tampoco disponen del capital suficiente para hacer frente a los múltiples gastos que tienen que afrontar de inmediato.
Estos gastos son independientes de las medidas que se hayan llevado a cabo por parte del Estado en relación a los trabajadores y a las cuotas de la Seguridad Social.
Por ello, desde la FEIPIMEB se solicita a la Conselleria i al Consell Insular que destine una partida económica que ayude a estos Centros a paliar estos gastos. Un apoyo con el que puedan sentirse más desahogados y puedan tener a punto sus instalaciones para cuando esta situación de emergencia revierta, y así seguir con su actividad educativa, social y de conciliación de la vida laboral y familiar.