@Noudiari / Alianza Mar Blava ha presentado este viernes el documento ‘Propuestas para avanzar hacia una Eivissa y Formentera 100% renovable’, en el cual se desgranan una serie de medidas fundamentales para fomentar las energías limpias y que la Alianza ha remitido a los partidos políticos para su toma en consideración de cara a los próximas elecciones municipales y autonómicas.
Con el claro objetivo de parar las prospecciones y de ofrecer una alternativa coherente al actual modelo energético, basado en combustibles fósiles y contaminantes, el documento señala una serie de actuaciones y medidas que, tanto desde el punto de vista local como regional, permitirán asegurar «un futuro para el medio ambiente, para nuestras islas y para nuestra sociedad».
La Alianza pone énfasis en la importancia de los ayuntamientos y gobiernos insulares para el desarrollo e implementación de reglamentos, políticas y medidas necesarias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) impulsando diversas actuaciones en cinco áreas: vivienda, movilidad, gestión de residuos, medidas transversales y de adaptación al cambio climático.
Vivienda
Algunas de las propuestas para reducir las emisiones de GEI en el subsector de la vivienda son: favorecer el autoconsumo en instalaciones municipales y de los gobiernos insulares a partir de renovables, como la instalación de paneles fotovoltaicos para autoconsumo; plan para eficiencia energética en la iluminación pública; renovación y revisión de calderas y electrodomésticos; incremento de los requerimientos de eficiencia y energías renovables en la construcción de los edificios; plan de empleo y desarrollo económico asociado a estas actividades a nivel local; integrar estos objetivos en los planes generales y de planificación urbanística; y plan para la mejora de la eficiencia energética de los edificios a partir de termografías y certificados energéticos.
Movilidad
Los ayuntamientos y gobiernos insulares también deben desarrollar planes de movilidad sostenible que faciliten el acceso a un transporte público y de calidad, asegurando la accesibilidad de todos los ciudadanos. Para ello, propone: fomentar la compra de proximidad y favorecer el comercio de barrio; uso de la bicicleta y el trayecto a pie urbano e interurbano; habilitar herramientas web municipales que impulsen y faciliten el uso de vehículos compartidos; establecer conectividad de autobuses en núcleos urbanos; disuadir del uso del vehículo y recuperar el espacio público en los núcleos urbanos; favorecer el uso de vehículos más eficientes y menos contaminantes; cambio de la flota de vehículos oficiales y de la Administración, así como los taxis, por vehículos híbridos o eléctricos; y desarrollar planes de movilidad sostenible en los centros de trabajo dependientes de la administración pública y promover la implantación de los mismos en la empresa privada.
Gestión de residuos
Las autoridades locales pueden propiciar la reutilización y el reciclaje de los residuos, generando de esta forma desarrollo económico y empleo, y reduciendo el impacto ambiental. Algunas medidas que pueden tomarse a nivel municipal e insular son: prohibición de las bolsas de plástico de un solo uso; reducción de residuos específicos en los distintos sectores económicos de las islas, especialmente en el sector turístico; mejorar la calidad de la recogida y establecer la obligación de la separación selectiva en los diferentes sectores; tasas que incentiven una recuperación mayor de residuos; utilización de compost y fertilizantes de calidad; aprovechamiento del biogás del vertedero de Cana Putxa; o poner en funcionamiento la planta de tratamiento de materia orgánica en Eivissa, entre otras.
Medidas transversales
También propone algunas medidas transversales, como una política urbanística sostenible; el fomento de la participación ciudadana en el diseño de planes municipales e insulares; impulsar las Agenda 21 y Consejos de sostenibilidad, que no sean meramente consultivos; el apoyo y contratación eléctrica a las cooperativas de energías renovables existentes; estudiar mecanismos y herramientas de fomento como subvenciones, bonificaciones fiscales, sesiones de información y formación, etc; recuperación por parte del Consell d’Eivissa de la agencia de la energía de las Pitiüses; e implantar procedimientos y protocolos de compra verde y de proximidad en los procesos de contratación pública.
Adaptación al cambio climático
Por último, se ha calculado que el aumento del nivel del mar en España se comerá 15 metros de playa de media antes de 2050. Por ese motivo, se proponen algunas recomendaciones como: no construir más en zonas inundables; introducir la consideración del cambio climático dentro de la planificación territorial de la costa; y revisar los planes urbanísticos y de ordenación del territorio que afecten a zonas vulnerables.